En comparación con la mayor parte de sus vecinos en África Occidental, Senegal es un modelo de estabilidad, con una resistente democracia en funcionamiento y una de las prensas independientes más fuertes de la región. En mayo de 2005, ganó el apoyo de UNESCO cuando fue seleccionado para organizar las celebraciones del Día Mundial de […]
En comparación con la mayor parte de sus vecinos en África Occidental, Senegal es un modelo de estabilidad, con una resistente democracia en funcionamiento y una de las prensas independientes más fuertes de la región. En mayo de 2005, ganó el apoyo de UNESCO cuando fue seleccionado para organizar las celebraciones del Día Mundial de la Libertad de Prensa del organismo de la ONU.
Sin embargo, los periodistas locales dicen que las leyes de medios del país plantean una amenaza a largo plazo a la libertad de prensa a menos que el Gobierno cumpla sus promesas de implantar reformas, informa el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ).
El CPJ publicó un nuevo informe, «Freedom. With Limits» (Libertad. Con límites), que examina los combates de los periodistas para poner fin a las sanciones penales por delitos de prensa y otras estipulaciones legales represivas.
Dice que un año después de que el presidente Abdoulaye Wade prometió retirar una estipulación represiva del Código Penal y despenalizar los delitos de prensa, ha habido pocos avances hacia el logro de esas metas y el Gobierno ha reducido sus iniciativas de reforma.
Lea el informe completo aquí: http://www.cpj.org/Briefings/2005/senegal_05/senegal_05.html