La prominente periodista china Gao Yu, cuyo caso provoco una campaña internacional masiva contra la represion en China, acaba de ser liberada de prision, informan la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN) y el World Press Freedom Committee (Comité Mundial por la Libertad de Prensa, WPFC). Gao fue arrestada en octubre de 1993 y sentenciada un […]
La prominente periodista china Gao Yu, cuyo caso provoco una campaña internacional masiva contra la represion en China, acaba de ser liberada de prision, informan la Asociacion Mundial de Periodicos (WAN) y el World Press Freedom Committee (Comité Mundial por la Libertad de Prensa, WPFC). Gao fue arrestada en octubre de 1993 y sentenciada un año después a seis años de prision por «divulgar secretos de Estado» en el extranjero en los artículos que escribía para el «Mirror Monthly», una revista de Hong Kong. Fue condenada por escribir acerca de los discursos de los líderes del partido comunista chino acerca de las reformas estructurales de China – informacion que era de conocimiento público y para cuya copia y publicacion ella había recibido permiso. Su liberacion fue anunciada siete meses antes del término de su sentencia, en octubre proximo. Gao había pasado anteriormente cuatro meses en prision después del ataque contra los manifestantes en favor de la democracia en la plaza Tiananmen en 1989. Gao, que tenía un problema cardiaco, obtuvo la libertad bajo palabra por razones médicas. Obtuvo la Pluma Dorada de la Libertad de 1995 que entrega WAN y el Premio Mundial a la Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano de la Organizacion de las Naciones Unidas para la Educacion, la Ciencia y la Cultura en 1997.
WAN se congratula de la liberacion de Gao, pero dice que «no resuelve el problema subyacente de la libertad de expresion en China.» Timothy Balding, director general de WAN, dice que «Para empezar, Gao nunca debio haber sido encarcelada, y, de hecho, fue a la cárcel solo por presentar informacion que ya era del conocimiento público. Es un acto que los periodistas en todas partes hacen todos los días sin ponerse en peligro. China nunca entrará en la era moderna hasta que permita a su pueblo el derecho básico de la libertad de expresion». Sin embargo, señala Balding, «El Gobierno chino ya ha reaccionado de manera positiva a las campañas internacionales, pero la liberacion de Gao Yu puede ser una indicacion de que la opinion internacional puede influir hasta en los regímenes más opresivos. Su liberacion antes de cumplir su sentencia destaca la necesidad de continuar con esas campañas».
En una carta a los líderes chinos, la directora ejecutiva del WPFC, Marilyn Greene escribe que «Por desgracia, la experiencia anterior sugiere que la liberacion de Gao Yu podría ser poco más que un gesto para evitar las críticas de la Comision de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y para atajar los comentarios incomodos de la secretaria de Estado de los Estados Unidos Madeleine Albright durante su proxima visita. Esperamos que este no sea el caso.» Agrega que «los esfuerzos del Gobierno para controlar las noticias sugieren un temor de la opinion pública; sin embargo, los gobiernos necesitan fomentar la discusion abierta de las cuestiones para poder tomar decisiones prudentes».