Bielorrusia es considerada como uno de los últimos baluartes del autoritarismo en Europa, gobernada desde 1994 por el presidente Aleksander Lukashenko. La prensa está estrechamente controlada por el estado y con frecuencia se acosa, se castiga legalmente y se ataca a los medios por criticar al Presidente. Ahora, una ley recientemente aprobada busca silenciar aún […]
Bielorrusia es considerada como uno de los últimos baluartes del autoritarismo en Europa, gobernada desde 1994 por el presidente Aleksander Lukashenko. La prensa está estrechamente controlada por el estado y con frecuencia se acosa, se castiga legalmente y se ataca a los medios por criticar al Presidente. Ahora, una ley recientemente aprobada busca silenciar aún más a los críticos antes de las elecciones presidenciales de marzo de 2006, informan Human Rights Watch, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) y Reporteros sin Fronteras (RSF).
La nueva ley, promulgada por Lukashenko este mes, hace que las críticas al presidente y su gobierno sean punibles con hasta cinco años de cárcel, dice el CPJ. Incluye una estipulación según la cual cualquiera que proporcione «información falsa acerca de la política, el ejército o las relaciones exteriores de Bielorrusia» a organizaciones internacionales, organismos o Gobiernos puede ser encarcelado por hasta dos años.
Cualquier persona que se una a un partido político sin registro o proscrito puede ser encarcelado por hasta dos años, mientras que los que participen en manifestaciones callejeras pueden ser encarcelados por hasta tres años, señala RSF.
La ley refuerza las leyes existentes que ya prescriben las críticas a Lukashenko o a cualquier funcionario de alto rango.
El relator especial para Bielorrusia de la ONU, Adrian Severin, criticó la nueva ley y dijo que podría «socavar gravemente los derechos a la libertad de reunión, la libertad de asociación y la libertad de expresión de las organizaciones de la sociedad civil y los ciudadanos».
Severin también instó al Gobierno a detener el acoso y la persecución de defensores de los derechos humanos y a «dar todos los pasos necesarios para asegurar el derecho a la libertad de opinión y expresión».
Según un informe de Human Rights Watch, la administración de Lukashenko ha reducido los derechos civiles y políticos durante el último decenio. Los medios independientes y grupos de la sociedad civil están disminuyendo en número debido a la presión de las autoridades.
En el periodo previo a las elecciones de octubre de 2004, consideradas injustas por los observadores internacionales, aproximadamente una docena de empresas de medios de comunicación fueron suspendidas, en su mayor parte por violar requisitos de registro que eran en su mayor parte formalidades, dice Human Rights Watch.
Un clima de intimidación, que incluyó allanamientos policíacos a oficinas de la oposición y la detención de candidatos de oposición y trabajadores de campañas, acompañó a las campañas de elección y de referéndum.
El CPJ señala que el día de las elecciones, las autoridades impidieron vigilar las elecciones a docenas de monitores nacionales y extranjeros y la televisión estatal violó las leyes nacionales al difundir comerciales a favor de Lukashenko y resultados de encuestas de salidas que le favorecían.
Visite estos vínculos:
– Alertas de IFEX sobre Bielorrusia: http://ifex.org/en/content/view/full/188/
– CPJ: http://www.cpj.org/news/2005/Belarus07dec05na.html
– Informe del CPJ sobre Bielorrusia: http://www.cpj.org/attacks04/europe04/belarus.html
– Human Rights Watch: http://hrw.org/english/docs/2005/01/13/belaru9878.htm
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=15832
– Relator de la ONU expresa inquietudes:
http://www.un.org/apps/news/story.asp?NewsID=16897&Cr=Belarus&Cr1=
– The Guardian: http://www.guardian.co.uk/russia/article/0,2763,1669521,00.html
– Donde gobierna la tiranía: http://tinyurl.com/9ejkv