El 7 de febrero el Presidente de Venezuela anunció “voy a endurecer las normas para acabar con el amarillismo y la propaganda que alimentan la muerte”, estableciendo regulaciones para los medios de comunicación en los contenidos que informan sobre la violencia en el país.
El 7 de febrero el Presidente de Venezuela anunció “voy a endurecer las normas para acabar con el amarillismo y la propaganda que alimentan la muerte”, estableciendo regulaciones para los medios de comunicación en los contenidos que informan sobre la violencia en el país, como parte del “Plan de Pacificación” que será publicado el 14 de febrero.
«Voy hacer un conjunto de normas, muy estrictas, para que se acabe el amarillismo, la campaña, la propaganda que se llena y se alimenta de la sangre, de la muerte y quien la promueve», sentenció Maduro durante un acto en Los Valles del Tuy, en el estado Miranda. Además comentó que no debería permitirse que un medio venezolano sea dirigido por una persona que reside fuera del país, en referencia al diario El Universal.
También afirmó: “El Nacional, El Universal y la Cadena Bloque de Armas (sic) apuestan al fracaso de plan nacional de paz. ¡Les llegará su hora! Me llamarán dictador, no me importa: voy a endurecer las normas para acabar con el amarillismo y la propaganda que alimentan la muerte. ¡O se montan o se encaraman!”.
Maduro también se refirió a los manifestantes del Estado Táchira y ordenó la detención de “los loquitos y violentos, cuando se les pase la mano, actúe la ley. Llaman a derrocar el gobierno; que tengo que irme. ¿Creen que desmantelaremos la revolución? No va a haber perdón”.
El Secretario General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, Marco Ruiz, rechazó las declaraciones de Maduro y afirmó: «en vez de amenazar y reprimir a quienes protestamos por nuestros derechos, el gobierno debe escuchar a los trabajadores y buscar soluciones a los problemas del país». Ruiz recordó que más de 30 mil trabajadores de la prensa tiene riesgo de perder su empleo por la escasez de papel.