Decenas de miles de malayos marcharon hasta el Palacio Nacional del Sultán en Kuala Lumpur el 10 de noviembre para pedir una reforma electoral, a pesar de los golpes de la policía, la censura gubernamental de la marcha en los medios de la línea dominante, y una intensa lluvia, informan la Southeast Asian Press Alliance […]
Decenas de miles de malayos marcharon hasta el Palacio Nacional del Sultán en Kuala Lumpur el 10 de noviembre para pedir una reforma electoral, a pesar de los golpes de la policía, la censura gubernamental de la marcha en los medios de la línea dominante, y una intensa lluvia, informan la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA) y su socio local, el Centro para el Periodismo Independiente (CIJ).
Se había ordenado a los medios de comunicación locales – en su mayor parte controlados por el Gobierno mediante propiedad y leyes restrictivas – que informaran sólo de los puntos de vista del Gobierno y se abstuvieran de dar una cobertura positiva a la poco común manifestación de oposición, dice el CIJ.
La asociación organizadora, la Coalición para las Elecciones Libres y Justas, dice que 40,000 personas vestidas de amarillo inundaron las calles de la ciudad. Pero las fuentes de los medios de la línea dominante sólo citaron el número oficial de 4,000 y no publicaron imágenes.
Los participantes en la marcha, entre ellos un periodista de Al Yazira en servicio activo, informaron que la policía antimotines disparó con chorros de agua con productos químicos contra cientos de personas cerca de la mezquita Jamek y las atacó con gases lacrimógenos. Pero los medios de la línea dominante negaron o justificaron los enfrentamientos de la policía con los manifestantes, dicen la SEAPA y el CIJ.
Los manifestantes recurrieron a los mensajes de texto, blogs o diarios en Internet y sitios web, como el diario independiente en línea Malaysiakini.com y los populares sitios web YouTube y Facebook, para documentar su relato.
«Los intentos en los medios para minimizar la mayor marcha público de los últimos años son un reflejo de la falta de respeto del Gobierno por la libertad de expresión y el derecho a saber del público», dice el CIJ. «Al atar las manos de los medios con herramientas legales y políticas, el Gobierno sólo ha ensuciado su reputación pues ahora el público ve claramente cómo se distorsiona la información. Los medios impresos, radio y TV perderán su relevancia debido a estos controles».
Los organizadores, una coalición de 67 grupos de la sociedad civil y cinco partidos de oposición, se integró para protestar por un sistema electoral fracasado que produjo un estado monopartidista desde 1957 y representaciones legislativas que están muy desproporcionadas con el voto popular. Algunas de sus demandas son limpieza del padrón electoral, abolición del voto postal y dar a los partidos de oposición un acceso justo a los medios.
No fue la primera vez que los llamados por cambios al sistema electoral dispararon la violencia. Una charla pública sobre la reforma electoral programada para el 9 de septiembre en el estado de Terengganu, en el noreste del país, no pudo iniciar después de que la policía disparó contra la multitud y lesionó a dos personas, informa la SEAPA. Un periodista de la opositora emisora en Internet TV PAS fue arrestado y otras 22 personas la siguiente semana.
Visite estos vínculos:
– SEAPA: http://www.seapabkk.org/
– CIJ: http://tinyurl.com/2hqb5s
– SEAPA sobre los enfrentamientos en Terengganu: http://tinyurl.com/ywpjcw
– Manifestaciones en YouTube: http://youtube.com/watch?v=5RMgpuPQXbU
(13 de noviembre de 2007)