Las autoridades marroquíes confían en un sistema furtivo de controles judiciales y financieros para mantener bajo control a los periodistas, concluye el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) en «The Moroccan Façade» (La fachada marroquí), un informe emitido el 3 de julio de 2007. El informe viene tras una […]
Las autoridades marroquíes confían en un sistema furtivo de controles judiciales y financieros para mantener bajo control a los periodistas, concluye el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ) en «The Moroccan Façade» (La fachada marroquí), un informe emitido el 3 de julio de 2007.
El informe viene tras una misión del CPJ de 10 días enviada en abril a Rabat y Casablanca. Una serie casos judiciales durante los últimos dos años han afectado al menos a cinco periodistas marroquíes con pesadas penas financieras, impuesto penas de cárcel suspendida a cinco y proscrito a un del ejercicio del periodismo.
La robusta prensa independiente marroquí tiene pocos rivales en el Medio Oriente y África del Norte, pero la libertad de prensa se ha erosionado en el reinado de ocho años del rey Mohammed VI, dice el CPJ. Ahora, la organización califica a Marruecos, junto con Túnez, como el más importante carcelero de periodistas en el mundo árabe y en mayo designó a Marruecos como uno de los diez países con más retroceso en la libertad de prensa.
A diferencia de la brutal represión de algunos países vecinos, las autoridades marroquíes han aprovechado demandas de terceros y un sistema judicial politizado, dice el informe. También instigaron boicotts, emplearon los medios estatales para atacar a los críticos y «manifestaciones» en forma encubierta contra periódicos críticos.
Para leer el informe completo en inglés, visite: http://www.cpj.org/Briefings/2007/morocco_07/moroccoweb.html
En francés: http://tinyurl.com/2dgv6m.
(10 de julio de 2007)