Tres proyectos ganadores demostraron que la tecnología puede fortalecer la transparencia y la verificación de información en procesos electorales
Este artículo fue publicado originalmente en es.globalvoices.org el 18 de marzo de 2025. Escrito por Carlos E. Flores
Lo que puede salir de una conversación informal puede generar grandes desafíos. Un día, que se pierde entre el calendario, hace tres años, Iván Terceros, cofundador de Openlab en Ecuador, y yo, periodista y consultor en comunicación, soltamos la peregrina idea de abrir un capítulo de Hacks Hackers, una comunidad global que conecta periodistas y tecnólogos para innovar en los medios digitales. Decirlo se escuchó bien y empezamos a sumergirnos en la red para saber qué se había avanzado de esto en Ecuador. Las primeras señas datan del 2017 en una cuenta del sitio web para organizar eventos, MeetUp.
Desde aquel año, la comunidad permaneció en pausa. Sin embargo, sabíamos que aún había espacio para revitalizarla. Así que nos conectamos con Hacks Hackers Latam y tejimos nuevas complicidades en un contexto pospandémico. Con Iván decidimos trabajar tres eventos clave en el 2021: en junio, exploramos la reacción de los medios ante el conflicto social; en septiembre, hackeamos ideas y proyectos; y en diciembre, rastreamos el origen de videos virales que circulaban por la red.
Estos encuentros marcaron el regreso de Hacks Hackers como un espacio de acción, donde periodistas y desarrolladores colaboran para innovar en la verificación de información y el análisis de datos. Sin embargo, tuve que hacer una pausa de dos años por asumir una beca de posgrado. Terminé mi maestría y supe que era momento de volver. El año pasado (2024), me reencontré con Iván y sin dudarlo decidimos retomar: un hackathon para reactivar la comunidad.
‘La desinformación es un negocio’
Con el apoyo logístico de Openlab, llamamos al evento MediaHack, un cruce entre los medios de comunicación y el hacking, entendido no como intrusión, sino como creatividad y solución de problemas. En un país donde la desinformación se ha vuelto parte del paisaje electoral, el primer encuentro fue el conversatorio Inteligencia Artificial y Desinformación en Elecciones, realizado el 19 de febrero en la Universidad Andina Simón Bolívar. A un mes y medio de la segunda vuelta presidencial entre Daniel Noboa, actual presidente, y Luisa González candidata del correísmo, el debate no era solo académico: se insertaba en un contexto donde la información —y su manipulación— puede inclinar la balanza electoral.
Frente a este escenario, las y los expertos analizaron cómo la inteligencia artificial y las fake news están moldeando la democracia ecuatoriana. Caroline Ávila, doctora en comunicación y docente en la Universidad del Azuay, explicó que la desinformación no solo circula, sino que refuerza identidades y distorsiona la realidad, especialmente en contextos populistas y elecciones competitivas. Jorge Cruz Silva, integrante del Observatorio de Comunicación (OdeCom) y profesor investigador en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), advirtió sobre el rol de la inteligencia artificial y los bots en la amplificación de noticias falsas, planteando una inquietante pregunta: ¿nos acercamos a la era de la manipulación total, donde la información es solo un espectáculo?
Por su parte, Luciana Musello, profesora investigadora en la Universidad San Francisco de Quito, desmontó el mito del troll solitario y reveló que la desinformación es un negocio estructurado, con jerarquías y estrategias de marketing aplicadas a la política digital. No es solo un problema de mensajes falsos, sino de una economía que convierte la opinión pública en un producto. Por su parte, Danghelly Zúñiga, investigadora en la Universidad del Rosario (Colombia), explicó cómo la IA está transformando la producción informativa: primero acumula datos —la “piscina”— y luego los procesa estratégicamente —la “licuadora” algorítmica—, permitiendo la segmentación y manipulación del discurso electoral.
El problema, coincidieron los panelistas, no es solo tecnológico, sino estructural. La desinformación se arraiga en identidades, se expande con la IA y se profesionaliza como negocio. Las fake news refuerzan creencias, los algoritmos las amplifican y el periodismo digital, atrapado en la lógica del alcance, juega con datos, sacrificando en muchas oportunidades la verificación de los contextos.
El hackathon para conectar y encontrar soluciones
El debate del conversatorio no quedó en teoría. Días después, el 22 y 23 de febrero, el hackathon Tecnologías ciudadanas para decisiones informadas llevó esa discusión al terreno práctico en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE). Durante dos días, un promedio de sesenta participantes —entre desarrolladoras, programadores, científicos de datos, periodistas, investigadores— trabajaron en soluciones para combatir la desinformación electoral, enfocándose en tres retos: verificación automatizada con inteligencia artificial, transparencia en el financiamiento de campañas y análisis de narrativas digitales. Al finalizar, tres equipos fueron seleccionados como ganadores, recibiendo un incentivo de 1.200 dólares en total, además de una mentoría especializada para seguir desarrollando sus proyectos en el ecosistema informativo.
Créditos: Rubén Zavala (Openlab). Foto utilizada con su permiso.
Proyecto ganador: Goddard, un detective digital
Uno de los proyectos ganadores fue Goddard, un nombre que alude al perro del personaje de la serie infantil Jimmy Neutrón. Goddard combate la desinformación en épocas electorales. Funciona como un detective digital: analiza noticias de medios ecuatorianos con inteligencia artificial, detecta discursos de odio, evalúa el tono informativo y compara datos con fuentes confiables. Si algo parece sospechoso, alerta al usuario o usuaria y le ofrece un análisis claro. Pero no se limita a verificar información —explica Nadhine Custode, integrante del equipo—, también enseña a identificar noticias confiables y a contrastar fuentes, fortaleciendo la alfabetización mediática. En un ecosistema digital saturado, Goddard no solo filtra la desinformación, sino que educa para navegar con criterio.
Proyecto ganador: VeritasAI, un mapa para elecciones seguras
VeritasAI, otro de los proyectos ganadores, por su parte, empodera a la ciudadanía con un sistema de reportes georreferenciados para denunciar irregularidades electorales en tiempo real. Los usuarios —dice Andrés Briñez, integrante del equipo— pueden registrar incidentes desde cualquier dispositivo, categorizarlos y adjuntar evidencia multimedia de forma anónima y segura. Toda la información se centraliza en un mapa interactivo, permitiendo un seguimiento ágil y la identificación de patrones de riesgo. Con un diseño accesible y compatible con conexiones de baja velocidad, la plataforma facilita la participación de más personas en la vigilancia electoral.
Proyecto ganador: PillMind, traduciendo la política
El tercer equipo ganador, PillMind, centró su propuesta en la falta de claridad en las propuestas electorales, un problema que deja a los ciudadanos expuestos a la confusión, la manipulación y la desinformación. Para enfrentarlo, según Ricardo Flor —integrante del equipo—, esta plataforma utiliza inteligencia artificial y análisis multidisciplinario para traducir el lenguaje técnico de la política en explicaciones sencillas y accesibles. No solo desglosa las promesas de campaña, sino que las verifica, las contextualiza y las presenta desde distintas perspectivas —económica, social e histórica—, brindando a los votantes herramientas para tomar decisiones informadas.
Pero el verdadero desafío comienza ahora: llevar la idea más allá del prototipo. El MediaHack no terminó con los aplausos del último pitch ni con la elección de los ganadores. El 19 de marzo, en la PUCE, los tres equipos compartieron sus proyectos en una presentación pública, con la esperanza de conectar con personas que crean en sus ideas y quieran ayudar a hacerlas realidad con el financiamiento necesario.
Durante dos días, el auditorio de la PUCE se llenó de ideas, líneas de código y debates sobre cómo enfrentar la desinformación electoral. Gracias al apoyo de Hacks Hackers Latam, Openlab, Unesco y el Observatorio de Comunicación de la PUCE, logramos hacer posible tanto el conversatorio como el hackathon, reactivando una comunidad que une periodismo, tecnología y ciudadanía en la lucha contra la desinformación.
A lo largo del 2025, seguiremos generando espacios para experimentar, debatir y construir nuevas herramientas.
Este articulo es parte de The Bridge (El puente), presentacion con opiniones, comentario e investigacion desde la perspectiva singular de la Comunidad de Global Voices.