Según un reciente informe de Reporteros sin Fronteras (RSF), 45 países restringen el acceso a Internet y 20 de ellos pueden ser calificados de «enemigos reales» del medio. RSF llama a los siguientes 20 países «enemigos de Internet debido a que controlan el acceso total o parcialmente, han censurado espacios web o emprendido acciones contra […]
Según un reciente informe de Reporteros sin Fronteras (RSF), 45 países restringen el acceso a Internet y 20 de ellos pueden ser calificados de «enemigos reales» del medio. RSF llama a los siguientes 20 países «enemigos de Internet debido a que controlan el acceso total o parcialmente, han censurado espacios web o emprendido acciones contra usuarios». Los países son Azerbaiyán, Kazajastán, Kirguistán, Tayikistán, Turmenistán y Uzbekistán en Asia Central y el Caúcaso, junto con la cercana Belarús. En Asia el informe cita a Birmania, China, Corea del Norte y Vietnam. En el Medio Oriente y África del Norte, RSF destaca Arabia Saudita, Irán, Iraq, Siria, Libia y Túnez, junto con Sierra Leona y Sudán en el resto de áfrica. En Latinoamérica, RSF señala en particular a Cuba.
«Con el pretexto de proteger al público de ‘ideas subversivas’ o defender la ‘unidad y seguridad nacionales’, algunos gobiernos impiden totalmente a sus ciudadanos el acceso a Internet», dice RSF». Otros controlan un solo proveedor de servicio de Internet (ISP) o incluso varios, e instalan filtros que bloquean el acceso a espacios Web considerados inadecuados y a veces obligan a los usuarios a registrarse oficialmente ante las autoridades», agrega RSF. Por ejemplo, en Belarús, el Estado controla el acceso mediante un solo ISP llamado Belpak. Mientras tanto, en Arabia Saudita, 37 compañías privadas tienen permiso para funcionar como ISP, dice RSF, pero «en este momento todo el tráfico pasa a través de los servidores del Centro de Ciencia y Tecnología, un organismo público, que está equipado con filtros que prohíben el acceso a sitios que ofrecen ‘informacion contraria a los valores islámicos'». El gobierno saudita considera a Internet «una fuerza dañina para occidentalizar la mente de la gente».
RSF califica a Internet «un arma de dos filos para los regímenes autoritarios», debido a que aunque proporciona acceso libre a fuentes internacionales de informacion y burla el control de algunas autoridades, también promueve el crecimiento electronico al hacer transacciones en línea y compartir informacion. RSF señala que «el argumento economico parece estar ganando en países como Malasia y Singapur, donde el control de sitios ‘peligrosos’ está siendo difícil para las autoridades». Otras maneras de evadir la censura incluyen el uso de la codificacion, el uso de servidores que ofrecen anonimato y la conexion mediante teléfonos celulares.
Aún así, en Birmania, por ejemplo, dice RSF que «la censura es total, debido a un monopolio del Estado sobre el acceso». Cualquiera que tenga una computadora debe declararla ante el gobierno o enfrentarse a 15 años en prision, según una ley de septiembre de 1996. En la misma forma, en Irak, Libia y Corea del Norte, no hay acceso directo a Internet. En Vietnam, señala RSF, «Cualquiera que desee acceso a Internet tiene que pedir permiso al Ministerio del Interior y darse de alta con uno de los dos ISP propiedad del estado. El acceso a sitios mantenidos por organizaciones vietnamitas con sede en el extranjero, y a organizaciones internacionales de derechos humanos está bloqueado».