Marzo de 2022 en Europa y Asia Central: un resumen de noticias sobre la libertad de expresión producido por el editor regional de IFEX, Cathal Sheerin, basado en informes de miembros de IFEX y noticias de la región.
Esta es una traducción del artículo original.
Rusia apunta a los medios dentro de sus fronteras y en Ucrania; las iniciativas de los miembros de IFEX apoyan a los periodistas ucranianos en peligro; el informe de la ONU sobre Bielorrusia revela el alcance de los esfuerzos del gobierno para aplastar la disidencia y el nuevo proyecto de ley turco amenaza a los periodistas con penas de prisión por informes críticos sobre empresas.
Los medios en la mira
La guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha matado hasta ahora a más de 1.000 civiles, ha obligado a 3,9 millones de personas a huir al extranjero y ha desplazado al menos a 6,5 millones de personas dentro de las fronteras del país.
El conflicto también ha cobrado la vida de al menos seis periodistas y trabajadores de medios. Estos son: Yevhen Sakun, que murió en un ataque con cohetes rusos el 1ro de marzo; Viktor Dedov, asesinado por una bomba rusa el 11 de marzo; Brent Renaud, a quien las tropas rusas dispararon en un control de carretera el 13 de marzo; Pierre Zakrzewski y Oleksandra Kuvshynova, asesinados por la artillería rusa el 14 de marzo; y Oksana Baulina, que murió en los bombardeos rusos el 23 de marzo. Al menos otros siete han resultado herido/as y varios más han sido atacado/as.
Asimismo, al menos seis periodistas han sido tomados como rehenes por las tropas rusas y algunos de los que fueron liberados han hablado de la terrible tortura que soportaron mientras estaban detenidos. Un periodista, Maksym Levin, ha desaparecido.
Está muy claro que las fuerzas rusas han estado apuntando a los medios de comunicación en Ucrania del mismo modo en el que han apuntado proyectiles en áreas civiles. El miembro regional de IFEX, el Instituto de Información Masiva (IMI), registró 148 ataques a los medios en el primer mes de la invasión (23 de febrero al 23 de marzo). Además de asesinatos, estos ataques incluyen el bombardeo de torres de transmisión de televisión y ataques cibernéticos a los medios.
[Traducción: Rusia cometió 148 crímenes contra periodistas y medios de comunicación en Ucrania desde el comienzo de su invasión a gran escala. Cinco periodistas fueron asesinados, siete heridos y un desaparecido. Hay al menos seis casos de periodistas tomados como rehenes:]
“Total bloqueo de información”
Mientras que el régimen del presidente Putin ha estado matando a civiles y periodistas en Ucrania, su ofensiva contra la prensa y la sociedad civil en Rusia se ha intensificado dramáticamente.
A principios de marzo, Putin firmó una nueva ley que penaliza la difusión de «información falsa» sobre el ejército de Rusia: los periodistas que usen lenguaje no aprobado por el Kremlin para describir las acciones de Rusia en Ucrania (que se refieran, por ejemplo, a una «invasión» o a una » guerra’ en lugar de una ‘operación militar especial’) ahora podrían enfrentar hasta 15 años de prisión. Varios medios de prensa internacionales abandonaron Rusia después de la firma de la nueva ley, al igual que al menos 150 periodistas rusos. Los expertos de la ONU dijeron que la nueva legislación impone un “bloqueo total de la información sobre la guerra, y al hacerlo, da un sello oficial de aprobación a la información falsa y a la desinformación”.
Para consolidar este “apagón informativo” una gran parte de los medios de comunicación extranjeros y nacionales también han sido censurados o prohibidos, al igual que Facebook, Twitter e Instagram.
[ Traducción: #Rusia: Aquí están todos los medios de comunicación independientes prohibidos, bloqueados o cerrados en los últimos días. Lista elaborada por @meduza_en]
A fines de marzo el reconocido periódico Novaya Gazeta anunció que dejaría de publicarse por completo hasta el final de la guerra. Este cese de actividades vino como resultado de una advertencia del regulador estatal de medios según la cual el periódico supuestamente había violado la ley de «agente extranjero» de Rusia. El día antes de que se diera la advertencia el editor de Novaya Gazeta, el ganador del premio Nobel Dmitry Muratov, había entrevistado al presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, en una entrevista grupal que fue rápidamente prohibida en Rusia.
La televisión estatal continúa siguiendo la línea del Kremlin sobre la guerra al brindar desinformación a los espectadores. Sin embargo, en marzo, varios periodistas y presentadores renunciaron a los medios estatales, aparentemente en protesta por la guerra. La protesta/renuncia de más alto perfil fue la de Marina Ovsyannikova, quien interrumpió el noticiero vespertino de Channel One el 14 de marzo invadiendo el plató y sosteniendo un cartel que decía: “No a la guerra. No creas en la propaganda. Te están mintiendo. Rusos contra la guerra”. Ovsyannikova fue arrestada y acusada de “desacreditar” a las fuerzas armadas; si la acusan de difundir “información falsa” sobre el ejército, podría enfrentarse a una larga pena de prisión.
[ Traducción: Los abogados de derechos humanos dicen que no pueden contactarse con Marina Ovsyannikova, la empleada de Channel One que ayer realizó una valiente protesta contra la guerra en la televisión en vivo. Ella fue detenida después del incidente.]
Las protestas rusas contra la guerra continuaron hasta marzo. Se registraron al menos 15.000 manifestantes detenidos, varios de los cuales han sido sometidos a tortura o malos tratos.
Los miembros de IFEX responden
La respuesta de los miembros de IFEX tanto dentro como fuera de Ucrania ha sido impresionante. Varios miembros han lanzado iniciativas para apoyar a los periodistas ucranianos y defender el derecho a la libertad de expresión y acceso a la información:
- Reporteros sin Fronteras, IMI y Free Press Unlimited establecieron un Centro de Prensa Libre en Lviv para proporcionar a los periodistas equipo de protección y apoyo psicológico.
- La Federación Europea de Periodistas (EFJ) y sus socios trabajaron con el Gobierno de Kosovo para proporcionar un refugio seguro a 20 trabajadores de los medios que huían.
- Free Press Unlimited lanzó Media Lifeline Ucrania para proporcionar equipos y recursos de seguridad a los medios locales; ya ha ayudado a 200 periodistas a reubicarse en zonas más seguras.
- El Centro de Periodismo Independiente está brindando asistencia a los periodistas ucranianos exiliados; también organizó un taller para periodistas que trabajan en zonas de conflicto.
- El Instituto Internacional de Prensa (IPI) está ayudando a las salas de redacción europeas a albergar a periodistas ucranianos exiliados y ha lanzado un rastreador de libertad de prensa para registrar ataques en Ucrania y Rusia durante el conflicto.
- PEN América publicó una guía para abordar la desinformación rusa.
- Numerosos miembros de IFEX, incluidos IMI, EFJ y la Federación Internacional de Periodistas, IPI y la Red del Sudeste de Europa para la Profesionalización de los Medios (SEENPM), han lanzado eventos para recaudar fondos para apoyar a los periodistas ucranianos.
- ARTICULO 19 pidió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU (en el Debate Urgente sobre Ucrania en la 49ª Sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU) que establezca un Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en la Federación Rusa, y a los Estados miembro que suspendan la pertenencia al Consejo.
Consultas internacionales
La presión internacional sobre Rusia aumentó considerablemente en marzo. A finales de mes Rusia había sido expulsada del Consejo de Europa; el Consejo de Derechos Humanos de la ONU había votado para establecer una comisión de investigación internacional independiente para investigar la invasión de Rusia a Ucrania; 45 estados de la OSCE habían invocado el Mecanismo de Moscú para examinar las violaciones de derechos humanos derivadas de la invasión; 38 estados habían pedido a la Corte Penal Internacional (CPI) que abriera una investigación sobre crímenes de guerra de Rusia y la comunidad internacional había impuesto varias rondas de sanciones a Rusia y también a personas relacionadas con el régimen de Putin.
“Aplastar la disidencia y reprimir a la sociedad civil”
En la 49ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un informe sobre Bielorrusia elaborado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) puso al descubierto las violaciones de derechos que han tenido lugar desde las disputadas elecciones presidenciales de agosto de 2020. El informe, que cubre el período agosto de 2020 a diciembre de 2021, incluye varias estadísticas impactantes que demuestran el alcance de los esfuerzos de las autoridades para, en palabras de la OACNUDH, “aplastar la disidencia y reprimir a la sociedad civil”.
Según los hallazgos de la OACNUDH más de 37.000 manifestantes fueron detenidos entre mayo de 2020 y mayo de 2021; actualmente hay más de 1.000 presos políticos; al menos 270 ONG habían sido cerradas para octubre de 2021; 36 abogados que defendieron a críticos del gobierno habían perdido sus licencias para noviembre de 2021; y para fines de 2021, 32 periodistas estaban tras las rejas, con 13 medios de prensa declarados “extremistas”.
Marzo fue testigo de más condenas dudosas de periodistas independientes y trabajadores de los medios, incluidos Yahor Martsinovich y Andrei Skurko de Nasha Niva (ambos sentenciados a 2,5 años de prisión), y el ex periodista de RFE/RL Aleh Hruzdzilovich, quien recibió una sentencia de prisión de 1,5 años.
El juicio cerrado de Sofia Sapega comenzó el 28 de marzo. Sapega, que fue detenida en mayo de 2021 después de que las autoridades bielorrusas obligaran a aterrizar al avión que la transportaba en Minsk (junto a su pareja Raman Pratasevich), está acusada de “incitar al odio social” y a la “violencia o amenazas” contra la policía. Los cargos se derivan de su supuesta función como administradora de un canal de Telegram que publicaba datos personales de las fuerzas de seguridad. Sapega hasta seis años de prisión si es declarada culpable.
Informar críticamente sobre las empresas podría resultar en penas de prisión
La represión de Turquía contra las voces independientes no muestra signos de ceder.
En marzo se produjeron avances en algunos casos de alto perfil de particular interés para los miembros de IFEX: cuatro ex periodistas de Taraf enjuiciados por exponer secretos de Estado fueron sentenciados a 26 años de prisión; la periodista Sedef Kabaş fue condenada a dos años y cuatro meses de prisión por “insultar al presidente” (fue liberada por tiempo ya cumplido); y en el caso del líder de la sociedad civil detenido injustamente, Osman Kavala, el fiscal solicitó cadena perpetua agravada por “intentar derrocar al gobierno” (se espera un veredicto para el 22 de abril de 2022).
A finales de marzo el gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP) presentó un nuevo proyecto de ley al parlamento que, de ser aprobado, criminalizará a los periodistas por reportajes críticos sobre negocios. Los reporteros que “deliberadamente… dañen la reputación, la confianza y la riqueza de la empresa a través de los medios” podrían enfrentar multas y hasta tres años de prisión.
Las mujeres periodistas y activistas a menudo se encuentran en la mira en Turquía. El último informe de la Coalición de Mujeres en el Periodismo sobre las mujeres y la libertad de prensa revela que Turquía lideró el acoso legal, la difamación y la detención de mujeres periodistas en febrero de 2022.
Sin embargo, también hubo algunas noticias positivas para las mujeres en Turquía este mes. Treinta y tres mujeres activistas, que fueron acusadas de violar las leyes de reuniones públicas cuando protestaron por el retiro de Turquía de 2021 de la Convención de Estambul sobre violencia contra las mujeres, fueron absueltas.
En breve
La Corte Suprema del Reino Unido se negó a considerar la apelación de Julian Assange en el caso de extradición de Estados Unidos en su contra. El caso ahora se enviará de vuelta al Ministerio del Interior para que se decida aprobar o rechazar la extradición.
Case Coalition y ARTÍCULO 19 publicaron informes detallados sobre los desafíos a la libertad de expresión y la democracia que plantean los pleitos estratégicos contra la participación pública (SLAPP) en toda la UE.
Antes de las elecciones parlamentarias de abril en Hungría, el IPI publicó un informe que detalla cómo el gobierno de Fidesz está erosionando la libertad de prensa.