Mientras Turquía se acercó un paso más a la membresía en la Unión Europea (UE) con el acuerdo celebrado la semana pasada para comenzar conversaciones formales de adhesión, los miembros de IFEX señalaron la necesidad de continuar presionando al Gobierno turco en relación con su expediente de libre expresión. El Writers in Prison Committee (Comité […]
Mientras Turquía se acercó un paso más a la membresía en la Unión Europea (UE) con el acuerdo celebrado la semana pasada para comenzar conversaciones formales de adhesión, los miembros de IFEX señalaron la necesidad de continuar presionando al Gobierno turco en relación con su expediente de libre expresión.
El Writers in Prison Committee (Comité de Escritores en Prisión, WiPC) de PEN Internacional y la International Publishers Association (Unión Internacional de Editores, IPA) publicaron un juego de recomendaciones para alinear el nuevo Código Penal de Turquía con las normas europeas de libre expresión. Los grupos dicen que el código, adoptado el 27 de septiembre de 2004, contiene diversas estipulaciones que inhiben el debate sobre temas delicados, incluyendo Chipre y el genocidio armenio. Dicen que la UE debe «actuar ahora para eliminar los obstáculos a la libertad de expresión que aún están en las leyes turcas».
Reporteros sin Fronteras (RSF) también está pidiendo que se enmiende el nuevo Código Penal. Según el artículo 305 del código, las opiniones y declaraciones sobre Chipre o Armenia se podrían considerar «amenazas contra los intereses nacionales fundamentales», una estipulación que según el Parlamento Europeo es incompatible con la Convención por la Protección de Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de 1950. El Código también contiene una estipulación (artículo 127) según la cual el crimen de injuria es punible con hasta tres años de cárcel.
RSF dice que aunque Turquía ha hecho avances auténticos en las reformas a sus leyes, sigue habiendo un clima difícil para los periodistas que expresan su opinión abiertamente. Los tribunales turcos pueden imponer sentencias de cárcel y multas astronómicas que alientan la autocensura, mientras las estaciones de radio y televisión siguen sujetas a «censura abierta», señala la organización.
La Federación Europea de Periodistas (FEP), un afiliado regional de la Federación Internacional de Periodistas, ha expresado inquietudes porque los periodistas en Turquía no disfrutan el derecho a organizarse en sindicatos. El grupo advierte que la propuesta Ley de Sindicatos podrían «privar a los periodistas del derecho a organizarse independientemente para defender sus derechos específicos».
A pesar de esas inquietudes, Human Rights Watch dice que el proceso de adhesión a la UE ha ayudado a promover mejoras importantes a los derechos humanos en Turquía y ha reforzado los esfuerzos de los defensores de la reforma. La decisión de la UE de iniciar conversaciones formales de adhesión sigue a una evaluación de la Comisión Europea de octubre de 2004, que concluyó que «Turquía satisface de manera suficiente los criterios políticos» para comenzar negociaciones.
Para obtener más información, visite:
– Informe de IPA/PEN: http://www.ipa-uie.org/PressRelease/171204/COMMENTS.htm
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=12096
– FEP: http://www.ifj-europe.org/default.asp?Index=2860&Language=EN
– Informe de Human Rights Watch: http://hrw.org/english/docs/2004/12/15/turkey9865.htm
– Documentos de contexto de Freedom House: http://www.freedomhouse.org/media/pressrel/121504.htm
– Análisis de la BBC del acuerdo de la UE con Turquía: http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/europe/4108463.stm