El hecho ocurrió a inmediaciones del centro comercial City Mall, de Comayagüela, cuando el reportero hacía una toma con la cámara de su teléfono móvil para grabar un operativo.
Este artículo fue publicado originalmente en conexihon.hn el 8 de octubre de 2014.
«Dame el celular hijo de puta, ¿por qué estás grabando?», gritó un soldado a un reportero del periódico El Libertador y cerrajeó su fusil, después apuntó contra el corresponsal.
El hecho ocurrió a eso de las 4:30 de la tarde de este martes 7 de octubre, a inmediaciones del centro comercial City Mall, de Comayagüela, cuando el reportero hacía una toma con la cámara de su teléfono móvil para grabar un operativo, realizado por una tropa de militares y personal de la Dirección Nacional de Transporte (DNT) de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep).
De acuerdo con la denuncia emitida este miércoles ocho de octubre por El Libertador, «el equipo periodístico de este rotativo cumplía una tarea asignada por la Sala de Redacción cuando el contingente militar junto a empleados de la Dirección Nacional de Transporte (DNT) realizaban un operativo para supervisar o sacar de circulación los buses, sin permiso oficial».
«Uno de los militares cerrajeó el fusil (subió el proyectil a la cámara de disparo) y apuntó a un pequeño bus que iba arrancando lentamente. Uno de los periodistas sacó su celular para grabar un video de lo que acontecía, pero cuando el carro en que se conducían los comunicadores pasó relativamente despacio al lado del bus, que acosaba el operativo, uno de los militares se arrojó con violencia sobre el periodista que filmaba con el celular», relató El Libertador.
Según se informó, la ofensiva del militar cesó porque un empleado de la Insep, que acompañaba a los militares en el operativo, calmó al militar diciéndole: «Yo los conozco, tranquilo, son de El Libertador, son periodistas, tranquilo…»
Entonces, el militar bajo el arma, se dio la vuelta y se marchó. El reportero, el conductor y el resto del equipo también se alejaron del lugar.
La agresión militar ocurrió unas horas después que el Juzgado de Letras de la Sección Judicial de Tegucigalpa envió a prisión miembro de la Policía Militar del Orden Público, Merlyn Yeovany Perdomo, por el supuesto delito de tentativa de homicidio a título de autor con dolo eventual, violación a los deberes de los funcionarios y daños. La Fiscalía Especial de Delitos Comunes presentó requerimiento fiscal en su contra el lunes 6 de octubre.
El hecho se produjo porque un microbús «rapidito» evadió la señal de parada en un retén militar, situación que provocó que Perdomo disparara irresponsablemente contra la unidad del trasporte, hecho lamentable que se registró en las cercanías de «Los Laureles» en la capital hondureña, el 1 de octubre pasado.
El Comité por la Libre Expresión (C-Libre) ha registrado desde enero de 2014 a la fecha cinco agresiones cometidas por militares y policías en Honduras en contra de periodistas y defensores de derechos humanos, tres de las cuales se reportaron en los últimos tres meses.