El presidente Pervez Musharraf declaró el estado de emergencia e impuso graves restricciones a los medios noticiosos de Pakistán que trataban de cubrir la crisis política del país, informan la Pakistan Press Foundation (Fundación Paquistana de Prensa, PPF), ARTICLE 19, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ), Human Rights […]
El presidente Pervez Musharraf declaró el estado de emergencia e impuso graves restricciones a los medios noticiosos de Pakistán que trataban de cubrir la crisis política del país, informan la Pakistan Press Foundation (Fundación Paquistana de Prensa, PPF), ARTICLE 19, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ), Human Rights Watch, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) y Reporteros sin Fronteras (RSF).
Después de suspender la Constitución el 3 de noviembre – incluyendo los artículos relacionados con la libertad de prensa – para responder a la «creciente amenaza militante islámica», Musharraf ordenó un alto a las transmisiones de los canales de TV de propiedad privada en las principales ciudades del país. El canal de TV privado Aaj TV de Islamabad y dos estaciones de radio de FM, FM103 de Karachi y FM99 de Islamabad, fueron allanadas por la policía (una nueva ordenanza permite a la autoridad reguladora de medios, PEMRA, confiscar equipo y prohibir la entrada a las instalaciones de medios).
Según la PPF, algunas comunicaciones de teléfonos celulares se cortaron y los sitios web nacionales e internacionales fueron bloqueados. Pakistán TV, operada por el estado, era la única difusora de noticias que seguía en el espectro radial nacional el 6 de noviembre.
Ayer (5 de noviembre) en Karachi, las autoridades intentaron cerrar el taller de impresión de la mayor casa de medios del país, el Grupo de Medios Jang, como castigo por publicar un suplemento de periódico en el diario «Awam» acerca de los eventos en el país desde que se anunció el estado de emergencia. Pero la administración y los empleados se negaron a dejar de publicar. Cinco periodistas y cuatro activistas que estaban protestando por el allanamiento fuera del club de prensa de Karachi fueron arrestados después, dice la PPF. Algunos fueron golpeados con bastones.
Hasta 1,500 dirigentes de la oposición, abogados, activistas y periodistas fueron rodeados y detenidos o arrestados en las primeras 24 horas del estado de emergencia, entre ellos el conocido activista de derechos humanos y periodista I.A. Rehman. Los grupos de oposición dicen que casi 3,500 personas fueron detenidas. En Rawalpindi, la policía atacó a reporteros y camarógrafos que cubrían la protesta de un abogado y también trató de quedarse con sus cámaras.
El Gobierno también impuso nuevas disposiciones sobre los medios, como penalizar los informes críticos acerca de altos funcionarios gubernamentales, el ejército y las políticas de Gobierno, analizar los casos de la Suprema Corte que disputan la reelección de Musharraf en octubre, difundir la cobertura en vivo de las manifestaciones antigubernamentales, e informar sobre los resultados de ataques por parte de militantes antigubernamentales. Las infracciones a la nueva ley pueden comportar penas de hasta tres años de cárcel, multas de 10 millones de rupias (USD 165,000), y suspensión de licencias de difusión.
Las restricciones fueron ampliamente condenadas por los miembros de IFEX y las organizaciones de medios de comunicación locales, como el Sindicato Federal de Periodistas de Pakistán (PFUJ), que califica a las maniobras como la «peor clase de represión contra los medios en Pakistán en 30 años». La PPF está organizando una acción conjunta con los miembros de IFEX para denunciar las medidas de Musharraf. Además ARTICLE 19 está pidiendo a los Gobiernos que empleen su influencia para ayudar a la liberación de activistas y una revocación de las opresivas leyes de medios de comunicación.
Estados Unidos, un importante aliado, expresó graves inquietudes, pero dijo que las acciones de Musharraf no afectarían el apoyo militar a Pakistán. «Ésta es una importante prueba tanto para la administración Bush como para Musharraf», dice Human Rights Watch. «Hasta ahora, el prolongado apoyo de Washington a un gobierno militar sólo ha llevado a una crisis política sin precedente que podría llevar a Pakistán al desastre, no sólo en el esfuerzo para enfrentar el terrorismo internacional».
Los periodista siguen en una postura desafiante. Varios cientos se reunieron en los clubes de prensa de Islamabad y Lahore el 5 de noviembre para protestar contra las nuevas leyes de medios. Otros se niegan a informar de los actos gubernamentales o a acatar las órdenes oficiales que exigen un cambio en sus políticas editoriales, dice la FIP. También se está preparando un Día de Acción Global.
Los críticos dicen que las medidas equivalen a una ley marcial y fueron promulgadas debido a la inquietud por la longevidad política de Musharraf. Está programado que la Suprema Corte vea una petición que cuestiona que Musharraf reuna los requisitos para ser elegido presidente otra vez y se informa que fallará contra él. Las elecciones están programadas para enero.
Hasta el momento, las restricciones gubernamentales han silenciado principalmente a la radio y la TV; según el CPJ, los periódicos siguen apareciendo, muchos de ellos con encabezados que critican las maniobras del presidente.
Visite estos vínculos:
– PPF: http://tinyurl.com/ys5k9a
– ARTICLE 19: http://tinyurl.com/3awz28
– CPJ: http://tinyurl.com/2vr5ss
– Human Rights Watch: http://tinyurl.com/33yc9t
– FIP: http://tinyurl.com/2wrx3p
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=24266
– Decretos de medios de Musharraf: http://tinyurl.com/2t4dqf
(Foto: La seguridad en gran parte de Islamabad se reforzó tras el anuncio de Musharraf del estado de emergencia, el 3 de noviembre. Foto cortesía de David Swanson/IRIN)
(6 de noviembre de 2007)