Grupos de libertad de prensa en todo el mundo condenaron la ofensiva repentina y «sin precedentes» contra periodistas independientes por parte de las autoridades de Bielorrusia. En los últimos días se ha arrestado y golpeado a reporteros y sus casas se han allanado, lo que los críticos califican como una «grave violación» al derecho a […]
Grupos de libertad de prensa en todo el mundo condenaron la ofensiva repentina y «sin precedentes» contra periodistas independientes por parte de las autoridades de Bielorrusia. En los últimos días se ha arrestado y golpeado a reporteros y sus casas se han allanado, lo que los críticos califican como una «grave violación» al derecho a la libre expresión.
El 25 de marzo, durante manifestaciones para conmemorar el 90 aniversario de la República Democrática de Bielorrusia, el fotógrafo de «Nasha Niva» Andrei Lankievich fue violentamente golpeado por policías antimotines. Junto con docenas de otros belarusos detenidos, pasó una noche en la cárcel y ahora se enfrenta a un juicio.
Otro corresponsal de «Nasha Niva», Siamion Piechanko, fue sentenciado a 15 días de detención conforme a la ley administrativa del país. Ambos periodistas fueron acusados de organizar y celebrar una manifestación ilegal. La policía ignoró su identificación de prensa, dice la Asociación Bielorrusa de Periodistas (BAJ).
El Writers in Prison Committee (Comité de Escritores en Prisión, WiPC) de PEN Internacional informa que entre los atacados hubo periodistas extranjeros, entre ellos dos reporteros de Lituania TV que fueron muy golpeados mientras intentaban filmar los acontecimientos.
Luego, el 27 de marzo, el servicio de seguridad de Bielorrusia, KGB, allanó las oficinas y casas de más de una docena de periodistas de medios noticiosos independientes y extranjeros. La BAJ informa que los agentes confiscaron computadoras, cintas de video, grabadoras de voz y otro equipo e interrogaron al menos a 16 periodistas, posiblemente en relación con una caricatura en video de 2005 que ridiculizaba al presidente Alexander Lukashenko. Según la ley de Bielorrusia, la difamación contra el Presidente es un delito que se castiga con hasta cuatro años de cárcel.
«Muy probablemente las autoridades se están vengando por la cobertura imparcial no sólo de la manifestación del 25 de marzo en Minsk sino también de la información veraz acerca de la situación social y económica del país,» dice BAJ.
Los miembros de IFEX PEN Noruego, la Federación Internacional de Periodistas (FIP), el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ), Reporteros sin Fronteras (RSF), la Asociación Mundial de Periódicos (WAN) y WiPC hicieron un llamado al Gobierno de Bielorrusia para poner fin a las acciones agresivas.
El presidente Lukashenko, con frecuencia apodado «el último dictador de Europa», ha controlado los medios independientes y de oposición mediante una combinación de medidas punitivas que van de interponer demandas a detener y acosar a periodistas, dice el CPJ. El Gobierno confía en fuerzas de seguridad, fiscales, jueces, reguladores de medios, empresas progubernamentales y una burocracia hermética para crear un clima de temor para los medios independientes, dice el CPJ.
Visite estos vínculos:
– CPJ: http://tinyurl.com/35momj
– FIP: http://www.ifj.org/default.asp?index=5999&Language=EN
– FIP, «Belarus: the Struggle for Press Freedom» (Bielorrusia: la lucha por la libertad de prensa): http://tinyurl.com/2qjc8s
– PEN Noruego: http://ifex.org/en/content/view/full/92011/
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=26376
– WiPC: http://ifex.org/en/content/view/full/92098/
– BAJ: http://baj.by/?newlang=eng
(1 de abril de 2008)