Reporteros sin Fronteras (RSF) publico un informe que declara a Bangladesh el país con el mayor número de agresiones contra periodistas. Con base en una mision investigadora de una semana enviada al país en marzo pasado, el informe dice que tan solo en los últimos ocho meses, 145 periodistas han sido agredidos físicamente o recibieron […]
Reporteros sin Fronteras (RSF) publico un informe que declara a Bangladesh el país con el mayor número de agresiones contra periodistas. Con base en una mision investigadora de una semana enviada al país en marzo pasado, el informe dice que tan solo en los últimos ocho meses, 145 periodistas han sido agredidos físicamente o recibieron amenazas de muerte mientras 16 clubes de prensa y redacciones fueron atacados brutalmente. «la cuestion de la seguridad en general ya alcanzo niveles drásticos», dijo un diplomático europeo asignado a Dhaka en una entrevista a RSF.
Desde que el gobernante Partido Nacionalista de Bangladesh llego al poder en octubre de 2001, 90 por ciento de las agresiones contra periodistas se han atribuido a militantes políticos, organizaciones criminales y oficiales de policía, dice el informe. Entrevistado por RSF, el Director ejecutivo Media Watch, Monjurul Ahsan Bulbul señala que en la mayoría de los casos, las organizaciones criminales que están bajo la proteccion de funcionarios del partido gobernante agreden a sabiendas que son inmunes a los procesos judiciales. Bulbul dice que la resurgencia de la violencia después de octubre de 2001 es consecuencia de que las organizaciones hayan cambiado sus lealtades políticas, lo que les permite seguir cometiendo ataques contra la prensa.
Como consecuencia de la violencia, los periodistas se han vuelto a la autocensura, continúa el informe. Esto está influyendo en la manera en que los reporteros cubren cuestiones de corrupcion, crimen organizado y conflicto religioso. En áreas rurales, los periodistas y sus familias viven en temor constante, dice RSF. El editor del influyente diario «Prothom Alo» dice que a consecuencia de ello, los periodistas no cubren regiones enteras del país. «Nuestros corresponsales están siendo obstaculizados, o están demasiado intimidados, para escribir acerca de temas delicados», dice.
Ocho periodistas han sido muertos desde 1996 en el sureste de Bangladesh, la parte más peligrosa del país para los periodistas. Los reporteros locales que escriben acerca de los vínculos entre el radical Partido Purba Bangla Sharbahara y el crimen organizado son especialmente susceptibles a ataques.
RSF dice que la mayor parte de los periodistas y grupos de la sociedad civil entrevistados para el informe dicen que los ataques contra los periodistas disminuirían si más organizaciones de medios tuvieran un papel activo en la proteccion de su personal. Muchos periodistas trabajan en forma independiente y no se les da el mismo apoyo que a los reporteros de tiempo completo. El grupo también subraya la importancia de que los periodistas se unan para defenderse contra los ataques.
Para leer el informe completo, visite www.rsf.org.