El periodista y propietario del periódico EL LIBERTADOR denunció que el personal y el edificio donde funciona su medio de comunicación son objetos de una "vigilancia encubierta" por parte de un sospechoso vinculado a las Fuerzas Armadas de Honduras.
El periodista y propietario del periódico EL LIBERTADOR, Jhony Lagos, denunció que el personal y el edificio donde funciona su medio de comunicación son objetos de una «vigilancia encubierta» por parte de un sospechoso vinculado a las Fuerzas Armadas de Honduras.
Según Lagos, la mañana del sábado 27 de julio de 2013 se pudo constatar el nexo que existe entre los militares y el personaje que desde hace varias semanas «espía» los movimientos que se realizan en dicho rotativo.
«Cuando se enteró que lo descubrieron tomando fotografías al personal del periódico, ingresó al Cuartel San Francisco, propiedad de los Fuerzas Armadas de Honduras, donde en teoría funciona un Museo Militar, pero que siempre está cerrado y custodiado permanentemente por militares», dijo Lagos.
El periodista aseguró que el sospechoso mostró una identificación al militar que custodiaba el portón de ingreso al Museo Militar, y tras una breve conversación el hombre ingreso a las instalaciones, momento que fue aprovechado para tomar una par de fotografías del individuo.
La fotografía del misterioso personaje permitió al personal del periódico corroborar que se trataba de la misma persona que vigila a los empleados desde hace más de un mes.
EL LIBERTADOR alertó a la comunidad nacional e internacional sobre la vigilancia a los empleados de dicho medio de comunicación a quien en varias ocasiones «hackers» han saboteado el sitio www.ellibertador.hn.