El periodista Juan Luis Font es señalado, sin prueba alguna, de pertenecer a un grupo de corrupción dentro del gobierno.
Durante los últimos días el periodista Juan Luis Font, director del semanario ContraPoder y de Diario Digital, ha sido blanco de acoso por parte de medios de comunicación, con supuestos vínculos a un político, que lo han señalado de participar en redes de corrupción y paramilitarismo.
Desde la pasada semana el diario La Nación y el Canal NTV han publicado notas en las que afirman que según la investigación de una “agencia de investigación extranjera” (de la cual nunca se menciona el nombre) el periodista y el Ministro de Energía y Minas, Érick Archila, participan en un grupo de paramilitares en Guatemala, que apoya a estructuras ilegales. Archila es propietario de los medios de comunicación que dirige Font.
Font también es señalado, sin prueba alguna, de pertenecer a un grupo de corrupción dentro del gobierno, en el que utilizarían a Diario Digital, ContraPoder y Canal Antigua para desviar la atención y desinformar a la población sobre enriquecimiento ilícito por parte de funcionarios públicos.
En una nota publicada en La Nación el martes 13 de enero, se pretendió atacar nuevamente al periodista por publicidad que ha manejado el semanario sobre empresas energéticas y algunas dependencias estatales.
En respuesta a esto, Font comentó que las empresas de minas e hidrocarburos que pautan en los medios que dirige, representan únicamente el 7.8 por ciento de los anunciantes, los que se publicitan en la mayoría de medios escritos, incluida la competencia. En el caso de las entidades del Estado, señaló que su publicidad ha sido ocasional y mínima.
El director de ContraPoder y Diario Digital denunció que hasta la fecha se han publicado más de 10 notas en su contra, las cuales tienen como objetivo desprestigiarlo. Font culpó a Manuel Baldizón, del Partido Libertad Democrática (LIDER), de ser el artífice de esta campaña en su contra.
El periodista afirmó que el político ha creado una serie de medios de comunicación (La Nación, NTV, La Tribuna y Es Primicia) los que utiliza para despotricar contra quienes le resultan incómodos.
Esos tres rotativos y el canal tienen poca audiencia y circulación en Guatemala, son pocas las zonas de la capital donde tienen alcance. La Tribuna inició como una distribución gratuita que resalta la imagen del político, por su parte en La Nación y Es Primicia son evidentes las notas que destacan hechos de Baldizón, los cuales han sido catalogados como campaña anticipada.
Por estos hechos, Font interpuso una denuncia en el Ministerio Público (MP) este martes por difamación.
Los ataques en contra de Font iniciaron desde el pasado año. En agosto de 2014 La Nación publicó una nota en la que afirmaba que el periodista había alcanzado su posición mediante prebendas recibidas a cambio de manipular información, desviar la atención de la opinión pública y generar polémica en temas importantes o de desgaste para el gobierno.
En marzo del mismo año, Font fue denunciado junto a miembros de ContraPoder por amigos de Baldizón, debido a errores en una nota, los cuales fueron rectificados de inmediato y se ofreció una disculpa pública. Pese a esto, los allegados al político presentaron una denuncia penal por aparentes daños, por 30 millones de quetzales.
Tres meses después, el profesional recibió otra denuncia, al igual que otros periodistas de Canal Antigua, por supuesta violación a los derechos de autor y conexos. La demanda se fundamentó en que Font utilizó el nombre de un diario regional llamado “El Periodista” para nombrar a un reality show realizado por el canal.
El acoso en contra de Font comenzó luego de que la revista que dirige evidenciara el plagio que cometió el político en un libro lanzado en febrero del 2014, llamado “Rompiendo Paradigmas”, así como en su tesis doctoral en Derecho en 2007.
Baldizón es un fuerte aspirante a la presidencia de las próximas elecciones, a celebrarse este año, quien ha tenido una persistente campaña política ilegal desde hace algunos años. Se ha especulado que el político tiene relación con estructuras criminales, principalmente del departamento de Petén, de donde es oriundo.
El partido al cual pertenece ha crecido significativamente durante la actual legislatura en el Congreso, gracias al transfuguismo de parlamentarios.