Sólo unos minutos antes de un atentado criminal en su contra, el periodista Félix Molina habría escrito en su muro de Facebook, sobre la implicación de miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras en el crimen de la líder indígena Berta Cáceres.
Este artículo fue publicado originalmente en clibrehonduras.com el 2 de mayo de 2016.
Sólo unos minutos antes de un atentado criminal en su contra, el periodista Félix Molina habría escrito en su muro de Facebook, a eso de las 7:00 de la noche de este lunes, sobre la implicación de miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras en el crimen de la líder indígena Berta Cáceres.
“PUROS MILITARES, PARAMILITARES La ficha de los primeros hombres capturados el 2 de mayo como presuntos responsables del crimen contra Bertha Cáceres es militar en condición de retiro, pero vinculada a militares activos, lo que convierte el asunto en paramilitarismo”, dice el post.
El periodista Félix Molina recibió un atentado criminal, seguido del robo de su celular y fue ingresado entre 7:20 y 7:25 de la noche al Hospital Escuela Universitario (HEU) con cuatro heridas por arma de fuego, según la información del portavoz del centro asistencial, Miguel Osorio.
A las 9:50 de la noche, el periodista fue llevado a la Sala de Rayos X y los médicos diagnosticaron que no tenía lesiones en sus huesos ni daños en su sistema circulatorio, según constataron defensoras de C-Libre que permanecían en el HEU.
Osorio explicó que según el personal médico, las lesiones no afectaron sus arterias. Le robaron su celular, iba en un taxi cuando lo asaltaron, el taxi hizo un alto a inmediaciones del hotel Clarion inicialmente le apuntaron al rostro y al final le dispararon en ambas piernas, declaró Osorio a Radio Globo.
Osorio relató que cuando lo ingresaban al HEU, Molina le pidió que le comunicase sobre este hecho a David Romero y a la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, al igual que a la señora Berta Oliva, coordinadora del coordinadora del Comité de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Honduras (Cofadeh).
El atentado ocurrió cerca de donde lo habían intentado asaltar unas horas antes. El mediodía de este lunes, Molina posteó en su página de Facebook:
“12:40. Un hombre y una mujer, jóvenes, armados, no tienen feriado en el semáforo del Clarión. No hay policías ni militares. El taxista espera turno en el semáforo, es un día caliente y uno se siente algo pesado. Dos malabaristas golpean machetes falsos enfrente de todos y distraen y atraen. La joven rubia se desliza sigilosa con el arma en la mano pegada al taxi, mientras el hombre tira de mi brazo derecho y me ordena entregarle el teléfono y, a la vez, ordena a la mujer !disparale! El conductor, que los sigue por el retrovisor, arranca, brusco, oportuno, y escapamos de los rapaces. !ufff, el país que habitamos!”.
El integrante del Partido Libre, Gilberto Ríos, informó que Molina le comentó que “al medio día intentaron dispararle desde una moto en el semáforo del Boulevar Juan Pablo, pero el taxista logró arrancar a tiempo, le gritaron «¡de hoy no pasás!». Por la tarde, a penas unas 4 horas después en el mismo semáforo le pusieron la pistola en la cabeza y logró parapetarse dentro del asiento del taxi y en ese momento le dispararon contra sus piernas”.
Luego del atentado, en declaraciones a Radio Globo, la coordinadora del Cofadeh consideró que “lo de Félix no es al azar, hoy a las 12:40 en el mismo sitio donde fue asaltado, ahí…simulando robo, sufrió también un atentado. Cuando él me informó le dije eso no es un robo, es seguimiento”.
“Alguna gente creía que se trataba de lo que había pasado en la mañana. Yo misma creía porque hacía como 15 minutos había estado hablando con él, coordinando algunas cosas que teníamos que hacer mañana”, declaró Oliva.
Este hecho sólo se puede vincular con su trabajo, con el compromiso de decir la verdad, indicó el director de Casa Alianza, Guadalupe Ruelas.
Molina es miembro de la Asociación de Radios Comunitarias de Honduras, denunció el golpe de Estado y dirigió el programa Resistencia; Molina es además coordinador del espacio comunicacional Alter Eco.
Antes de denunciar el primer ataque en su contra, en su muro de Facebook aparece posteado un mensaje con la pregunta «¿Porqué hay tantos oficiales del ejército y de la policía de Honduras incluidos como socios en minas, represas y agroindustrias, asociados con el crimen organizado, sin perder el Espíritu de Cuerpo con las Fuerzas Armadas?»
La lista de inteligencia militar
El nombre de Molina se encuentra en un listado que contiene los nombres de periodistas, abogados, defensores de derechos humanos, artistas y líderes políticos de la oposición, de los que se asegura inteligencia militar habría elaborado perfiles con la finalidad de atentar contra sus vidas. Esta lista era encabezada por Berta Cáceres y fue revelada por C-Libre desde 2013.
A través de la Alerta 077-2013, C-Libre reveló que “días antes de que se celebraran las elecciones generales en Honduras, una fuente que entregó el listado a representantes de C-Libre, con la finalidad de advertir a las personas enlistadas que sus vidas corren riesgo. Posteriormente el 25 de noviembre, el día siguiente del proceso electoral una delegación de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), encabezada por el juez español, Baltazar Garzón y el secretario general de FIDH, Luis Guillermo Pérez, hicieron pública la existencia del listado en el que se encuentran 36 personas, entre los que se encuentran representantes del movimiento social hondureño, líderes gremiales y comunitarios, dirigentes de la oposición y periodistas”, decía la alerta.
“El mismo, identifica a los periodistas: David Romero Ellner, director de Radio Globo, Lidieth Díaz, periodista de Canal 36 Cholusat Sur, Félix Antonio Molina, director del programa Resistencia y Héctor Longino Becerra, director ejecutivo de C-Libre”.
Desde aquel año, C-Libre hizo un llamado al Poder Ejecutivo, a la Fiscalía Especial de Derechos de Derechos Humanos, a las Fuerzas Armadas de Honduras, particularmente a la Dirección de Inteligencia Militar de las Fuerzas Armadas, a fin de esclarecer esta situación y responsabilizó al Estado de Honduras por cualquier atentado en contra de las personas listadas. Este ataque ocurre unas horas antes de que se celebre el Día Mundial de Prensa como ocurre cada 3 de mayo.