El 7 de septiembre, Rohana Kumara, editor en jefe del periodico de Sri Lanka «Satana», fue baleado en Colombo, según el Free Media Movement (Movimiento por Medios Libres, FMM) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ). Los atacantes no han sido identificados, pero sin embargo el CPJ informa […]
El 7 de septiembre, Rohana Kumara, editor en jefe del periodico de Sri Lanka «Satana», fue
baleado en Colombo, según el Free Media Movement (Movimiento por Medios Libres, FMM) y el Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ). Los atacantes no han sido identificados, pero sin embargo el CPJ informa que un grupo de hombres entraron a la casa de Kumara unas cuantas horas antes de su muerte y amenazaron a su esposa para que revelara su paradero.
Aunque los motivos precisos tras el asesinato de Kumara no se han determinado, el FMM señala la reciente serie de artÃculos en âSatanaâ acerca de la corrupcion del gobierno, que acusan abiertamente al presidente Kumaratunga y su consejero de medios Sanath Gunatillake, de aceptar
sobornos. El FMM declara que Kumara fue un periodista «controversial» que fue hostigado por gobiernos sucesivos debido a «la actitud crÃtica que tomo su periodico con respecto a los principales polÃticos y poderosos funcionarios del gobierno». «Santana» recibe actualmente la mayor parte de su financiamiento del opositor Partido de Unidad Nacional (UNP), como lo hizo
del partido gobernante, la Alianza Popular (PA) cuando estaba en la oposicion.
El FMM señala que no aprueba el estilo periodÃstico de Kumara – señala que ignoraba las normas periodÃsticas y ocasionalmente utilizaba el discurso del odio – pero condena enérgicamente el asesinato de Kumara y apela al gobierno a encontrar y procesar a los responsables de su muerte. En su boletÃn de prensa, el FMM escribe que el asesinato de Kumara «debe ser visto en el contexto de una campaña del gobierno cada vez más intensa contra los medios independientes.
Este es otro paso en la campaña para amedrentar a los periodistas independientes y las organizaciones de medios».