El Center for Media Freedom and Responsibility (Centro por la Libertad y Responsabilidad de los Medios, CMFR) y Reporteros sin Fronteras (RSF) expresaron su indignación por el asesinato ocurrido el 18 de junio de 2004 de Eliseo «Eloy» Binoya, un periodista radiofónico filipino cuyos francos comentarios políticos en la estación local Radyo Natin de Malongon […]
El Center for Media Freedom and Responsibility (Centro por la Libertad y Responsabilidad de los Medios, CMFR) y Reporteros sin Fronteras (RSF) expresaron su indignación por el asesinato ocurrido el 18 de junio de 2004 de Eliseo «Eloy» Binoya, un periodista radiofónico filipino cuyos francos comentarios políticos en la estación local Radyo Natin de Malongon aparentemente llevaron a una reciente agresión y numerosas amenazas de muerte.
Binoya, de 49 años, fue herido de muerte por la espalda por dos atacantes cuando volvía de la cercana Ciudad General Santos a la estación de radio que dirigía. Acababa de presentar una demanda contra tres asociados del alcalde de Malongon, a quien frecuentemente había acusado de corrupción. Bonoya afirmaba que el sobrino del alcalde y otros dos hombres lo habían agredido el 7 de junio de 2004. Según el jefe de la policía local, estos tres hombres son sospechosos del homicidio.
Por coincidencia, también el 18 de junio, 28 organizaciones que asistían a la Asamblea general de IFEX en Bakú emitieron una declaración conjunta que protestaban «en los términos más enérgicos posibles por los constantes ataques contra periodistas que participan en cruzadas en Filipinas, donde 44 de ellos han sido asesinados y docenas más han sido heridos desde la restauración de la democracia en 1986. La mayor parte de estos periodistas han sido asesinados debido a sus informes sobre corrupción».
La declaración conjunta pedía que se aplicara presión a todos los Gobiernos del Sureste Asiático para poner fin a la impunidad, para proteger a los periodistas y para buscar sanciones contra cualquiera que trate de negarles el derecho a la libre expresión.
En una carta al ministro del interior de Filipinas, Jose Lima, RSF señaló que los asesinatos de periodistas que se han cometido no han dado como resultado muchas investigaciones. «En consecuencia las autoridades judiciales filipinas permiten que los instigadores sigan silenciando a sus críticos de la prensa con impunidad completa». RSF instó a que se investigue a fondo el asesinato de Binoya y los anteriores asesinatos de periodistas y se lleve a los perpetradores a la justicia.
Binoya es el segundo periodista asesinado en Filipinas en 2004 debido a su trabajo. Rowell Endrinal, de Radio DZRC, fue muerto por dos sicarios el 11 de febrero en la ciudad central de Legaspi. Siete periodistas, un número récord, fueron muertos en Filipinas en 2003.
Para obtener más información, visite:
-CMFR: http://www.cmfr.com.ph
-IFEX: http://ifex.org/en/content/view/full/59584/
-RSF: http://www.rsf.org