Irán está usando la pena de muerte contra varios periodistas activistas por su trabajo, dicen varios grupos de derechos humanos. El 4 de agosto de 2008, Yaghoub Mehrnehad, un activista social y periodista para el periódico «Mardomsalari» («Democracia») de Baluchistán, fue ejecutado, informan la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial […]
Irán está usando la pena de muerte contra varios periodistas activistas por su trabajo, dicen varios grupos de derechos humanos. El 4 de agosto de 2008, Yaghoub Mehrnehad, un activista social y periodista para el periódico «Mardomsalari» («Democracia») de Baluchistán, fue ejecutado, informan la Federación Internacional por los Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT). También era director ejecutivo de la Asociación Juvenil Voz de la Justicia, una ONG local registrada ante las autoridades desde 2002, y un defensor de la minoría baluchistaní.
Según la Campaña Internacional por los Derechos Humanos en Irán (ICHRI), Mehrnehad fue acusado de ser miembro en Jundallah (Soldados de Alá), un grupo armado baluchistaní. La FIDH calificó el juicio de diciembre de 2007 de «descaradamente injusto» pues se celebró a puerta cerrada y no se informó a su familia.
Human Rights Watch dijo que los juicios de Mehrnehad y el activista social Farzad Kamangar, ambos sentenciados a muerte en febrero, no cumplió las normas internacionales de justicia. La ICHRI dijo que no se presentó evidencia de que Mehrnehad estuviera en contacto con Jundallah. Las fuentes locales dijeron que había sido torturado y obligado a hacer confesiones falsas.
En abril de 2007, Mehrnehad publicó un artículo en su blog que criticaba a varios funcionarios locales y pedía su renuncia o separación del cargo. En una conferencia juvenil en la capital de Baluchistán, Zahedan, unas cuantas semanas después, Mehrnehad y otros miembros de la Asociación Juvenil Voz de la Justicia confrontaron a funcionarios locales. Luego unos agentes de inteligencia detuvieron a los seis, pero sólo Mehrnehad estuvo detenido más de unos días.
«Las autoridades no parecen hacer distingos entre la promoción pacífica y el derecho de las minorías y ataques terroristas por parte de grupos armados», dijo la OMCT. La FIDH y la OMCT exigieron que las autoridades liberaran inmediatamente al hermano de 16 años de Yaghoub, Ebrahim Mehrnehad, detenido desde febrero por haber dado publicidad a la sentencia de muerte. En marzo, Amnistía Internacional expresó temores de que Ebrahim y otros tres activistas de la sociedad civil baluchistaníes estaban en riesgo de tortura.
Irán ha ejecutado a unas 200 personas en 2008. El 27 de julio, 29 hombres fueron sentenciados a muerte, pero sólo se dieron a conocer 10 de los nombres.
El mismo día, dijo Reporteros sin Fronteras (RSF), el periodista independiente kurdo Saman Rasoulpour fue arrestado en su casa en Mahabad, en el noreste predominantemente kurdo de Irán. Dos días antes, unos 200 kurdos protagonizaron una manifestación pacífica en Mahabad para exigir la derogación de las sentencias de muerte contra los periodistas Adnan Hassanpour y Abdolvahed «Hiva» Botimar, y el maestro kurdo Farzad Kamangar.
Visite estos vínculos:
– FIDH/OMCT: http://www.fidh.org/spip.php?article5781
– Human Rights Watch: http://tinyurl.com/69w39r
– ICHRI: http://tinyurl.com/6rpa8a
– Amnistía Internacional sobre la minoría baluchistaní (2007): http://www.amnesty.org/en/library/info/MDE13/104/2007
– INHRI: http://www.ihrv.org/inf/?p=610
– IFEX/RSF: http://ifex.org/en/content/view/full/95769
(Foto de automóvil de Shana cortesía de Getty Images)
(20 de agosto de 2008)