Varios periodistas en el norte de Pakistán han sido amenazados por partidarios del régimen del Talibán de Afganistán, informan Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Writers in Prison Committee (Comité de Escritores en Prision, WiPC) de PEN Internacional. Recientemente, RSF informo que Waliullah Saleem, director de la agencia de noticias Sahaar, con sede en Peshawar. […]
Varios periodistas en el norte de Pakistán han sido amenazados por partidarios del régimen del Talibán de Afganistán, informan Reporteros sin Fronteras (RSF) y el Writers in Prison Committee (Comité de Escritores en Prision, WiPC) de PEN Internacional. Recientemente, RSF informo que Waliullah Saleem, director de la agencia de noticias Sahaar, con sede en Peshawar. El 10 de enero de 1999, recibio varias amenazas de muerte de personas no identificadas. El 10 de enero de 1999, concedio una entrevista a Radio Teherán en la que analizaba las razones de los asesinatos de varios afganos exiliados en el norte de Pakistán. Dos días después, fue amenazado por una persona no identificada que le dijo que «se quedara callado o [ellos] lo acallarían.» Saleem también concedio una entrevista a la Voz de América acerca del tráfico ilegal de madera que hacen los partidarios de Talibán en la provincia de Kunar (frontera afgana de la Provincia de la Frontera Noroeste, NWFP). Poco después algunos amigos le dijeron que no fuera a la provincia porque estaría en peligro. RSF dice que «Saleem no menciono el nombre de ningún individuo ni grupo por las amenazas pero sugirio que los el Talibán o los grupos árabes radicales – en reaccion a otra nota que escribio podrían estar implicados en este acoso.»
La edicion de febrero del «The RSF Newsletter» (El boletín del RSF, No. 35) informa que varios periodistas, tanto pakistanos como afganos, fueron amenazados por partidarios de Talibán en Peshawar, en la Provincia de la Frontera Noroeste). Uno de ellos, Saeed Iqbal Hashmi del diario «Mashriq», salio del país después de haber sido amenazado de muerte por informar el otoño pasado del abuso sexual a muchachos en las madrasas, que RSF dicen son «las escuelas coránicas de las cuales se dice que surgio el movimiento Talibán al principio de la década de 1990». Según RSF, «las experiencias [de Hasmi] destacan el poder en aumento del Talibán que, después de haber obtenido el control de prácticamente todo Afganistán, está haciendo sentir cada vez más su influencia en los medios de la NWFP y en las políticas de las autoridades de Peshawar.» En octubre, varios pistoleros «con barbas y turbantes negros» atacaron a dos periodistas afganos. Ese mes, Abdul Hafiz Hamid Azizi, un periodista del diario «Sahaar» escapo de un intento de asesinato, pero el siguiente mes, un experiodista de la radio y television afgana fue asesinado, dice RSF.
RSF y el WiPC informan que Najeeda Sara Bibi, una periodista y activista de los derechos humanos afgana que trabaja para la BBC, fue acosada y atacada recientemente en Peshawar, donde vive en el exilio. Sus atacantes eran «desconocidos de los cuales se piensa tienen vínculos con el ejercito del Talibán en Afganistán», que han atacado a otros periodistas en la region los últimos seis meses, dice el WiPC, «aparentemente por expresar opiniones opuestas a las políticas del Talibán». El 6 de octubre de 1998, dos atacantes desconocidos le dispararon, pero escapo ilesa, después de haber sido amenazada con anterioridad.
Tanto RSF como el WiPC dicen que las autoridades han hecho poco o nada para detener esos ataques. RSF advierte que la influencia del Talibán se está extendiendo desde Afganistán a Pakistán, donde «la prensa independiente ha desaparecido por completo… el último periodista que se oponía al dirigente espiritual del Talibán, en mulá Omar, fue obligado a salir del país por miedo de ser asesinado o encarcelado».