Tres periodistas de Multivisión Canal 32 de Santa Rosa de Copán recibieron comunicaciones verbales y mensajes de texto en los que se les advierte que de seguir abordando este tema van a tener serios problemas.
(C-Libre/IFEX) – Santa Rosa de Copán, 24 de noviembre de 2011 – Tres periodistas de Multivisión Canal 32 de Santa Rosa de Copán, en el occidente del país, recibieron una serie de amenazas verbales al parecer de parte de una representante de la compañía Minerales de Occidente luego de haber abordado el tema de la explotación minera que se realiza en la zona.
Los comunicadores, entre los que figura el profesional del periodismo, Danilo Osmaro Castellanos, quién anteriormente laboró para las radios HRN y la Globo en la ciudad capital, y actualmente es director del Noticiario ATN «Honduras a Todo Noticias», que se transmite por Canal 32, así como los presentadores de noticias Carolina Hernández y Mauricio Arévalo, recibieron comunicaciones verbales y mensajes de texto en los que se les intimida y se les advierte que de seguir abordando este tema van a tener serios problemas.
Fuentes de C-Libre informaron que lo más grave son las amenazas directas que los periodistas aparentemente recibieron de parte de Wendy Guerra, representante de la compañía Minerales de Occidente o Minerales San Andrés.
En una de las amenazas recibidas por Hernández se le expresa que «como era eso que la minera quería mandar a matarla a ella y a sus ridículos compañeros; yo les voy a demostrar quién soy, y para mandar a matar no necesito muchas amenazas, ustedes son poca cosa y ese noticiero ATN va a desaparecer, de eso yo me encargo».
Además, en otra de las amenazas vía telefónica, les advirtió que por estar abordando temas relacionados con la minería, podrían suspenderle un proyecto de un millón de lempiras (aproximadamente 53,000 USD) que le están ofreciendo al propietario de Canal 32.
La vocera de Minerales de Occidente, quién paradójicamente también es directora y presentadora de noticias de un canal de televisión local, refirió en su llamada que los comunicadores de este lugar eran unos muertos de hambre y que a ella como representante de la compañía le daba gusto ver como muchos llegaban a pedirle dinero hasta para poder comer.
La fuente también informó que días antes del referido suceso, la empresa minera a través de Guerra y una tercera persona ofreció un jugoso contrato de publicidad al director de ATN, Danilo Osmaro Castellanos, oferta que el periodista rechazó dignamente por considerarlo un mecanismo de chantaje y censura. «Este método de operación de la minera lo han puesto en práctica con otros comunicadores y comunicadoras de la zona, que al informar sobre la irracional explotación minera les cancelan los contratos de publicidad», dijo la fuente.
Por su parte el Gerente Jurídico y de Relaciones Institucionales de la minera, José Miguel Villeda, aseguró a C-Libre que Guerra no forma parte del equipo de empleados de Minerales de Occidente SA, «A ella se le han dado contratos de publicidad al igual que muchos otros periodistas del sector, pero eso no significa que Wendy sea empleada de la minera».
No obstante se contradijo al explicar que la minera tiene varios años contratando los servicios profesionales eventuales de Guerra, como ser maestra de ceremonias y coordinadora en logística para montajes de eventos, además de pautar publicidad en su programa para realizar campañas mediáticas. Empero aclaró que «no es política de la compañía amenazar a personas, además que Wendy no está facultada para ofrecer publicidad en nombre de la compañía.»
La fuente de C-Libre informó que se ha constatado, en el municipio de Santa Rosa de Copán, que la comunicadora Guerra, en nombre de la transnacional minera, ofrece ayuda a las comunidades que visita.
Guerra consultada vía celular, por C-Libre, negó las acusaciones de amenazas y soborno hacia sus tres colegas. «Yo soy la directora del programa ‘El pueblo denuncia’ en canal 30 y es la primera vez que se veo involucrada en este tipo de circunstancias».
La comunicadora se comprometió a enviar, vía correo electrónico, una grabación en donde uno de los afectados desmentía la denuncia por amenazas a muerte en nombre de la compañía minera, así como un listado de periodistas y comunicadores del sector quienes le brindan su respaldo. Cabe señalar que dicha información, después de siete días de espera y al momento de emitir esta alerta, no había llegado a la oficina de redacción de C-Libre.