La situación de seguridad de los medios de comunicación y periodistas en Guatemala continúa siendo crítica, alertó el Observatorio de los Periodistas de Cerigua, en su informe sobre la libertad de prensa, divulgado este martes.
Este artículo fue publicado originalmente en cerigua.org el 3 de mayo de 2016.
Aunque los casos de violencia contra la prensa durante los primeros cuatro meses del 2016 disminuyeron en comparación con el mismo periodo del pasado año, la situación de seguridad de los medios de comunicación y periodistas en Guatemala continúa siendo crítica, alertó el Observatorio de los Periodistas de Cerigua, en su informe sobre la libertad de prensa, divulgado este martes.
El informe destaca que la censura y la autocensura continúan siendo dos de las principales problemáticas para los comunicadores en los departamentos, quienes han optado por el silencio ante la peligrosidad que representan el poder de los políticos o las estructuras del crimen organizado.
Durante los primeros cuatro meses del año, el Observatorio de los Periodistas documentó 25 violaciones contra la libertad de expresión y de prensa, siete casos menos que en 2015, entre los que resaltan la muerte de tres locutores, en Jutiapa, Escuintla y Quiché.
Entre los hechos se encuentran actos de intimidación contra miembros de la prensa, agresiones físicas, verbales y materiales, amenazas, censura, obstrucción a la fuente, asesinatos, ataques cibernéticos, cierre de emisoras comunitarias y un intento de asesinato.
Por su parte, la Unidad Fiscal de Delitos contra Periodistas del Ministerio Público (MP) recibió hasta el 22 de abril 29 denuncias, mientras que hasta finales de abril del pasado año investigaba 39 casos.
Los casos más graves fueron el crimen de tres profesionales de la radio y el ataque armado contra un reportero en Quetzaltenango, el cual le provocó la pérdida de un dedo en la mano izquierda.
El primero de los crímenes ocurrió el 17 de marzo en el departamento de Jutiapa, cuando desconocidos asesinaron Mario Roberto Salazar Barahona, locutor y director de Radio Estéreo Café, medio ubicado en el municipio de Asunción Mita; Salazar fue atacado cuando se encontraba en su vehículo estacionado en la carretera que conduce a El Salvador.
El segundo caso se registró la noche del 8 de abril en la cabecera departamental de Escuintla, fecha en que fue ultimado Winston Leonardo Túnchez Cano, locutor de Radio La Jefa. El comunicador se encontraba en una abarrotería cuando fue atacado por un sujeto que se movilizaba, junto con un cómplice, en una motocicleta; la víctima conducía un segmento musical y narraba encuentros de futbol.
Diego Salomón Esteban Gaspar, locutor de Radio Sembrador, fue asesinado la noche del 30 de abril en el municipio de Ixcán, Quiché, por un grupo de sujetos que lo atacaron cuando se desplazaba en su motocicleta; el cadáver fue encontrado en horas de la mañana. Aparentemente el crimen se debió al intento de robo del vehículo, sin embargo éste fue encontrado con la billetera, documentos personales, dinero y el celular de la víctima.
Otro de los casos más delicados ocurrió la noche del 17 de abril, cuando un sujeto intentó asesinar al periodista William Omar Cabrera Monterroso, de Cable Gardenias y del radioperiódico Despertar Occidental de Coatepeque, Quetzaltenango; el reportero sufrió una herida de bala en la mano izquierda, que le provocó la amputación de un dedo.
Guatemala fue el departamento con mayor número de casos con nueves, seguido por Quetzaltenango con cinco, Escuintla con tres, Jutiapa con dos y Sololá, Santa Rosa, Suchitepéquez, Alta Verapaz, El Progreso y Quiché con un caso cada uno.
El Observatorio de los Periodistas recomendó al Estado tomar las decisiones atinentes para crear un clima idóneo para el ejercicio periodístico en Guatemala, dar ejemplo de respeto a la Constitución y a la Ley de Emisión del Pensamiento y reconocer el trabajo de las y los periodistas.
Asimismo, mientras de adopta un mecanismo específico, solicitó al Ministerio de Gobernación que se incluya un apartado para el tratamiento de agresiones contra periodistas en el Protocolo para la Protección de Defensores de Derechos Humanos.
Leer el informe completo en el sitio de Cerigua.