Una protesta de pobladores y pobladoras de Yaguacire, comunidad al sur de la capital, fue violentamente desalojada por la Policía Nacional.
Este artículo fue publicado originalmente en clibrehonduras.com el 13 de febrero de 2019.
Una protesta de pobladores y pobladoras de Yaguacire, comunidad al sur de la capital, fue violentamente desalojada por la Policía Nacional, la mañana del lunes 11 de febrero.
Las y los manifestantes, exigían la pavimentación de un tramo de la calle principal, acción que hace dos años no se realiza y cuya responsabilidad recae en la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), que dirige Nasry Asfura.
La aldea Yaguacire se ubica a unos cinco kilómetros, en la salida hacia el sur del país.
Diversos medios de comunicación dieron cobertura al suceso, donde se observa el excesivo uso del gas lacrimógeno hacia la población manifestante, resultando una persona herida en su rostro, así como mujeres y menos de edad víctimas de afectaciones en las vías respiratorias.
Asimismo, producto del gas, algunos residentes resultaron afectados por el abuso policial.
«Es típico que vengan a reprimir al pueblo, estábamos dejando pasar carros por un carril para respete la libre circulación. Estamos exigiendo la pavimentación de tres kilómetros (carretera) y la lucha continúa», aseguró uno de los pobladores en protesta, entrevistado por el canal de televisión HCH.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha reiterado que «la protesta social pacífica, como una manifestación del derecho de reunión, es una herramienta fundamental para la labor de defensa de los derechos humanos, esencial para la expresión crítica política y social de las actividades de las autoridades, así como para la fijación de posiciones y planes de acción respecto de los derechos humanos».