El Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) informa que un boicot publicitario que se está efectuando actualmente contra el «Philippine Daily Inquirer» puede haber tenido su origen en la oficina del presidente Joseph Estrada. Según el CPJ, «varias grandes corporaciones privadas y operadas por el gobierno retiraron recientemente su […]
El Committee to Protect Journalists (Comité por la Proteccion de los Periodistas, CPJ) informa que un boicot publicitario que se está efectuando actualmente contra el «Philippine Daily Inquirer» puede haber tenido su origen en la oficina del presidente Joseph Estrada. Según el CPJ, «varias grandes corporaciones privadas y operadas por el gobierno retiraron recientemente su publicidad del «Inquirer», a pesar del hecho de que el periodico es el diario de mayor circulacion en el país». El presidente critico abiertamente al «Inquirer», declara el CPJ, y ha acusado al periodico de publicar solo artículos negativos acerca de él. El periodico niega las acusaciones y el presidente Estrada ha negado toda responsabilidad por el boicot publicitario, según la South East Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA). Los productores cinematográficos también retiraron sus publicidad del «Inquirer» como un «gesto de simpatía» por el presidente. Posteriormente se hicieron concesiones de tributarias a la industria cinematográfica.
La Alliance of Independent Journalists (Alianza de Periodistas Independientes, AJI), con sede en Indonesia, declaro que la situacion se ha vuelto «una amenaza directa al periodismo filipino libre e independiente.» AJI también informa que a dos reporteros del «Inquirer», reconocidos por cubrir la fuente presidencial, se les impidio asistir el 30 de julio a un acto en la oficina del presidente Estrada. Según el CPJ, el presidente presento una demanda contra el periodico «Manila Times» a principios de marzo. Pedía $2.6 millones por daños y perjuicios causados por un artículo que supuestamente lo vinculaba a un escándalo por un contrato gubernamental. El CPJ informa que la demanda se arreglo después de que el editor imprimio una disculpa pública. Sin embargo, el «Manila Times» fue cerrado posteriormente, después de haber sido adquirido por inversionistas «quienes supuestamente tienen conexiones políticas cercanas con la administracion del presidente Estrada». Entre otros incidentes que implican al Presidente están acusaciones de haber presionado en abril pasado a los reporteros a restar importancia a una noticia acerca de un asesor del gobierno que está vinculado a un escándalo de compra de libros de texto. El CPJ también informa que el presidente Estrada anuncio en junio que él solo se dirigiría al país a través de la television y la radio y ya no hablaría con los reporteros de la prensa escrita.