En una carta abierta del 23 junio dirigida al presidente Vladimir Putin, el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI) coloco a la Federacion Rusa en la «Lista de observacion IPI», de reciente creacion. A pesar de los comentarios iniciales del presidente en el sentido que se alentaría la libertad de prensa , el […]
En una carta abierta del 23 junio dirigida al presidente Vladimir Putin, el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI) coloco a la Federacion Rusa en la «Lista de observacion IPI», de reciente creacion. A pesar de los comentarios iniciales del presidente en el sentido que se alentaría la libertad de prensa , el IPI está perturbado por el patente cambio radical en el nuevo acercamiento del gobierno a los medios. «El deterioro en la libertad de prensa está ilustrado por una serie de incidentes que incluyen amenazas de bloquear la renovacion de licencias, los intentos del gobierno de reemplazar los periodistas independientes con personas obedientes designadas políticamente y planes de requerir licencias para periodicos», dice IPI. «Estos incidentes parecen estar calculados como actos de intimidacion diseñados para silenciar los informes críticos». La «Lista de observacion IPI» es un mecanismo para identificar las tendencias regresivas en países de todo el mundo. «Está diseñada para países que han hecho progresos exitosos en la transicion a las sociedades democráticas pero actualmente se enfrentan al peligro de regresar a sus antiguas costumbres», dice IPI. La meta de la lista es «tender la mano a países antes de que caigan de nuevo en la represion». IPI vigilará de cerca el progreso de la libertad de prensa en Rusia y podría eliminar a Rusia si se hacen avances significativos en la libertad de prensa.
El anuncio de IPI sigue a un reciente llamado de la Fundacion por la Defensa de la Glasnost (FDG) a colegas en el extranjero para que atraigan la atencion a los ataques contra los medios independientes rusos. Un ejemplo fue el arresto realizado el 13 de junio del propietario del grupo Media Most, Vladimir Gusinsky por el fiscal general del Kremlin por la sospecha de peculado, cargos que el grupo de medios ha negado enfáticamente. El arresto de Gusinsky, el más reciente en una sere de medidas tomadas por el gobierno contra Media Most, fue ampliamente condenado por organizaciones internacionales de libertad de prensa. Según la opinion de IPI, el acoso del gobierno a Media Most parece diseñado para «enviar una clara señal a los medios independientes de que habrá represalias contra las críticas que le incomoden».