La junta militar de Birmania seguirá adelante con un referéndum constitucional el 10 de mayo excepto en las áreas más golpeadas por el ciclón Nargis. A pesar de un que hubo más de 22,000 muertos y casi 100,000 personas sin hogar, los gobernantes militares dicen que seguirán adelante con un referéndum constitucional el 10 de […]
La junta militar de Birmania seguirá adelante con un referéndum constitucional el 10 de mayo excepto en las áreas más golpeadas por el ciclón Nargis.
A pesar de un que hubo más de 22,000 muertos y casi 100,000 personas sin hogar, los gobernantes militares dicen que seguirán adelante con un referéndum constitucional el 10 de mayo. En las 47 municipalidades en Rangún y el devastado delta del Irrawaddy, la Constitución se aplazó hasta el 24 de mayo.
Los grupos de libre expresión de Asia y todo el mundo dicen que el referéndum – sin importar la fecha de su celebración – sólo reforzará el control de los militares sobre el poder.
El grupo de 22 miembros y socios de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX), que forman el Grupo de Acción para Birmania, dice que sin un debate político libre y abierto el referéndum y la propia Constitución son una «farsa».
«Se ha amenazado a los críticos con la cárcel si hablan contra el proyecto o piden un boycot del voto. Los oficiales de la junta prohibieron publicar a los partidarios del «No» y ordenaron a los medios reimprimir la propaganda», dice Roby Alampay de la Southeast Asian Press Alliance (Alianza de Prensa del Sureste Asiático, SEAPA), un miembro del Grupo de Acción para Birmania. «Esto no es un referéndum; es un dictado».
Human Rights Watch, que ha estado organizando campañas contra el referéndum, dice que el proyecto de Constitución, un documento de 194 páginas que sólo está disponible en birmano y en inglés, fue publicado apenas hace un mes. Muchos ciudadanos birmanos son minorías étnicas que no hablan ninguno de los dos idiomas, así que no pueden leerlo.
La propuesta busca afirmar el régimen militar y limitar el papel de los partidos políticos independientes en los Gobiernos futuros, dice Human Rights Watch. Por ejemplo, el comandante en jefe nombrará a los funcionarios militares para un cuarto de los escaños en ambas cámaras del Parlamento, y los militares tienen una representación aún más amplia en la selección del Presidente y dos Vicepresidentes. El proyecto también impide a la dirigente de la oposición Aung San Suu Kyi asumir cualquier cargo de elección popular debido a que es la viuda de un extranjero.
Desde el anuncio del referéndum en febrero, los gobernantes militares de Birmania han estado arrestando a activistas de la oposición, prohibiendo las campañas contra las leyes propuestas y amenazando a los medios que no están apoyando el referéndum.
Según Mizzima News, al menos 60 personas fueron arrestadas en el estado de Rakhine, en el norte del país, al principio de abril por usar camisetas que pedían un voto negativo.
El cantante de rap birmano Yan Yan Chan fue arrestado el 17 de abril, supuestamente porque sus canciones defendían la libre expresión y los derechos de los medio en Birmania.
Docenas de simpatizantes del partido de Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia (NLD), que ha pedido a la gente que vote «No» contra el proyecto de Constitución, han sido arrestados en el periodo previo al referéndum o han sido físicamente atacados por el gobernante Consejo Estatal de Paz y Desarrollo (CEPD).
Mizzima News informa que la junta está planeando prohibir a los reporteros extranjeros entrar al país para informar del referéndum y restringir el acceso a Internet el 10 de mayo.
En una reciente conferencia de prensa en Bangkok, Soe Aung, un vocero de la NLD, dijo, «Como todos sabemos, el régimen militar estaba demasiado ocupado preparando este referéndum … que es muy importante para ellos porque afirmarán su poder para siempre mediante la Constitución. Así que no prestaron mucha atención al ciclón».
Human Rights Watch está exigiendo que la comunidad internacional, especialmente los amigos de Birmania, China, India y Tailandia, no presten credibilidad al proceso de referéndum a menos que cumpla las normas internacionales. «Si lo hacen, simplemente se expondrán al ridículo por haber dicho que estaban comprometidos con el cambio democrático en Birmania», dice Human Rights Watch.
Visite estos vínculos:
– Declaración del Grupo de Acción para Birmania: http://ifex.org/en/content/view/full/93196/
– Human Rights Watch: http://tinyurl.com/5rd25s
– Informe de Human Rights Watch, «Vote to Nowhere: The May 2008 Constitutional Referendum in Burma» (Voto hacia ninguna parte: el referéndum constitucional de mayo de 2008 en Birmania): http://hrw.org/reports/2008/burma0508/
– Mizzima News: http://www.mizzima.com
– Página de IFEX sobre Birmania: http://ifex.org/en/content/view/full/145/
– «Bangkok Post»: http://tinyurl.com/6h5dat
– Campaña «Vote No»: https://www.burmavoteno.info/
– Campaña «Birmania: no puede esperar»: http://www.burmaitcantwait.org/
(6 de mayo de 2008)