El presidente ruso Vladimir Putin aprobó apresuradamente leyes para combatir el «extremismo» y que tienen el efecto de silenciar las voces críticas, dicen varios miembros de IFEX. El paquete de enmiendas amplía la definición de extremismo para incluir el debate público de tales actividades, y da a las autoridades las facultades de suspender las empresas […]
El presidente ruso Vladimir Putin aprobó apresuradamente leyes para combatir el «extremismo» y que tienen el efecto de silenciar las voces críticas, dicen varios miembros de IFEX.
El paquete de enmiendas amplía la definición de extremismo para incluir el debate público de tales actividades, y da a las autoridades las facultades de suspender las empresas de medios de comunicación que no cumplan con las nuevas restricciones, según los grupos de libertad de prensa Center for Journalism in Extreme Situations (Centro para el Periodismo en Situaciones Extremas, CJES) de Rusia, el Committee to Protect Journalists (Comité por la Protección de los Periodistas, CPJ), la Asociación Mundial de Periódicos (WAN), Reporteros sin Fronteras (RSF) y ARTICLE 19.
Los defensores de las enmiendas dicen que son para enfrentar los crecientes movimientos nacionalistas y neonazis en el país. Pero los grupos de libertad de prensa dicen que las leyes, aprobadas por diputados del partido Gobernante Rusia Unida, son sólo la manera más reciente del Gobierno para aplastar a los disidentes. «Dan a las autoridades rusas otro juego de herramientas para silenciar a los críticos e impedir la cobertura de noticias independientes mientras avanza la cuenta regresiva para las votaciones parlamentarias y presidenciales en Rusia» dice el CPJ. Las elecciones legislativas están programadas para diciembre de 2007 y las elecciones presidenciales para marzo de 2008.
Según los grupos de libertad de prensa, las enmiendas se refieren a 13 aspectos del extremismo que cubren diferentes leyes y códigos. Dan a las autoridades argumentos más amplios para intervenir teléfonos, incluso por la sospecha de crímenes menores como vandalismo, dice el CPJ. Exigen que los periodistas mencionen que una organización es «extremista» en sus informes si el Gobierno o los tribunales consideran que la organización lo es. Aquellos a los que se considere culpables de diseminar material «extremista» – y no se da una definición de lo que constituye eso – pueden ser multados, sufrir la confiscación de su equipo de producción o la suspensión de sus empresas de medios de comunicación por hasta 90 días.
Las enmiendas también incluyen una ampliación de la definición de «extremismo», para incluir «odio u hostilidad hacia cualquier grupo social», sin la definición de «grupo social» – y es punible con hasta cinco años de cárcel, dice ARTICLE 19. También castigan a los que proporcionan «apoyo público», «ayuda» y «llamados» al extremismo y a aquellos que «justifican el terrorismo en público». «Un lenguaje tan amplio podría impedir que los medios informaran acerca de funcionarios públicos o empresarios poderosos», dice el CPJ.
Según el CPJ, éste es el segundo grupo de leyes antiextremistas aprobadas en poco más de un año. En julio de 2006, Putin aprobó enmiendas que amplían la definición de extremismo para incluir la crítica de los medios a los funcionarios estatales, a pesar de inquietudes de grupos de medios, derechos humanos y oposición política.
Visite estos vínculos:
– CPJ: http://ifex.org/en/content/view/full/84851/
– CPJ acerca de las enmiendas de julio de 2006: http://tinyurl.com/3dbgrw
– CJES: http://tinyurl.com/2w2q3p
– ARTICLE 19: http://tinyurl.com/2o8ys7
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=23034
– WAN: http://www.wan-press.org
– Fundación por la Defensa de la Glasnost: http://tinyurl.com/3ydjw2
(31 de julio de 2007)