La condena de seis años en prisión es parte de una estrategia de criminalización y censura en contra de la prensa crítica. Organizaciones nacionales e internacionales defensoras de la prensa y los derechos humanos han señalado que el caso contra Zamora es una criminalización del ejercicio periodístico en Guatemala.
Este artículo fue publicado originalmente en articulo19.org el 15 de junio de 2023.
La Red Rompe el Miedo Guatemala reprueba la sentencia otorgada al presidente de elPeriódico, José Rubén Zamora Marroquín, a 6 años de prisión por el delito de lavado de activos, por ser parte de una estrategia de criminalización y censura en contra de la prensa crítica y de voces que cuestionan el poder.
Desde junio de 2022, Zamora Marroquín se encuentra en prisión acusado de tráfico de influencias, chantaje y lavado de activos. El día de hoy, durante la audiencia desahogada en el Tribunal Octavo de Sentencia, el tribunal determinó que las pruebas acusatorias presentadas por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) no comprobaban la comisión de los dos primeros delitos, no así el de lavado de activos, delito por lo cual fue sentenciado a 6 años de prisión, al pago de una multa de Q300,000, así como de las costas procesales.
Es relevante destacar que, en medio del clima adverso para el periodismo crítico e independiente que impera en el país, el caso de José Rubén Zamora se convierte en un castigo ejemplar para toda persona periodista o comunicadora que salga del margen establecido por la narrativa oficial.
Otra situación que lo refleja, es la acusación que versa contra 8 periodistas y columnistas de elPeriódico, a petición de la FECI, siendo el juez Jimi Bremer quien inició indagatorias por el delito de Obstrucción de la justicia a periodistas que se encontraban dando cobertura al juicio contra el presidente de elPeriódico.
Desde la detención de José Rubén Zamora, la defensa y su familia denunciaron diversos actos violatorios al debido proceso, destacando que no se le permitió comprobar la procedencia lícita de los fondos de los que se le acusa haber lavado. Asimismo, su defensa ha sido asumida por más de 9 abogados que han sido hostigados y acusados de la comisión de delitos, 4 de ellos encarcelados y 5 salieron del país, motivo por el cual, José Rubén Zamora decidió aceptar la defensoría pública.
Las irregularidades en su proceso han conducido al pronunciamiento de varias organizaciones e instancias de derechos humanos, como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas con representación en Guatemala, y medios nacionales e internacionales.
Del mismo modo, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se ha pronunciado al menos en dos ocasiones, el pasado 29 de marzo y 7 de junio. La CIDH ha solicitado al Estado que se abstenga de recurrir al derecho penal en actos derivados del ejercicio de la libertad de expresión por la cobertura de temas de interés público, recordando que la limitación de la libertad de expresión debe tener un objetivo legítimo y que la tolerancia ante el escrutinio de funcionarios públicos debe ser alta por la naturaleza misma de su labor.
El 3 de mayo la RELE de la CIDH se volvió a pronunciar en este sentido y denunció no haber recibido respuesta -hasta la fecha- de parte del Estado para realizar la visita al periodista y preso político.
El proceso de criminalización que enfrenta Zamora Marroquín es un indicador de la profunda crisis democrática que marca a Guatemala. No solo por la embestida en contra de la libertad de expresión y de prensa, por el desacato a las recomendaciones de los mecanismos internacionales de protección que han solicitado establecer una política pública de protección al ejercicio periodístico, sino por el efecto de miedo y censura que se genera en todos los niveles.
Ante ello, la Red Rompe el Miedo demanda cesar la criminalización de José Rubén Zamora así como otorgar todas las garantías al debido proceso al juicio en caso de que decida apelar la sentencia, o bien, llevar su caso ante la Comisión Interamericana, después de agotar los recursos nacionales, como lo mencionó en la última parte de su juicio el día de hoy.