El periodista Aldo Calderón previo a su muerte investigaba el asesinato de Aníbal Barrow, quien fue secuestrado el 24 de junio de 2013. Calderón murió el lunes 15 de julio, por intoxicación, provocada por envenenamiento.
La ex jefa de la entonces Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional, Comisionada María Luisa Borjas, reveló a C-Libre que el periodista de Canal 11 y Diario Tiempo, Aldo Calderón, previo a su muerte investigaba el asesinato de Aníbal Barrow, quien fue secuestrado el 24 de junio de 2013, y su cadáver apareció desmembrado y quemado el 9 de julio, en la laguna Siboney, en la Costa Norte del país.
Calderón murió el lunes 15 de julio, por intoxicación, provocada por envenenamiento, según el director del Instituto Hondureño de Seguridad Social, Mario Zelaya.
«A mí me parece muy extraño que hubiésemos hablado de este crimen un día antes de su muerte, definitivamente no creo en el suicidio de Calderón», aseguró la Comisionada Borjas.
«Hay testigos que aseguran que el cadáver del periodista (Aníbal Barrow) estaba dentro del vehículo cuando las autoridades lo retiraron de las cañeras -lugar donde apareció el vehículo del periodista- esto incluso lo comentamos con el periodista Calderón, el día domingo», expresó Borjas.
«Él estaba investigando esta situación, oscura, de la muerte de Barrow y algo debe haber averiguado para que lo obligaran a tomar un producto tóxico, él me contó que habían testigos presenciales de que el cuerpo (de Barrow) se lo habían llevado las autoridades dentro del vehículo, definitivamente en el país no podemos confiar en las autoridades», denunció.
«Hay incluso un artículo que apareció, por minutos, nada más, en Diario Tiempo en su versión digital, donde informaban que el director de la Policía, Juan Carlos Bonilla, había retirado a los investigadores que estaban recogiendo los indicios en el lugar donde encontraron el cuerpo de Barrow», evidencio Borjas.
«Luego Bonilla aparece paseándose de arriba abajo en la escena, cuando como policía, perfectamente conoce que la escena del crimen debe protegerse para que los investigadores hagan su trabajo», explicó Borjas.
«Entonces esto de aparecer el cadáver de Barrow, 15 días después, quemado y mutilado, es una campaña de terror», afirmó.