Por vigesimoquinto año, Project Censored, un organismo de vigilancia de los medios con sede en Estados Unidos, publico su lista de las «25 principales historias de medios censuradas» para el 2000. La polémica lista cubre notas importantes de las cuales, según Project Censored, los medios de la corriente dominante de Estados Unidos no informan o […]
Por vigesimoquinto año, Project Censored, un organismo de vigilancia de los medios con sede en Estados Unidos, publico su lista de las «25 principales historias de medios censuradas» para el 2000. La polémica lista cubre notas importantes de las cuales, según Project Censored, los medios de la corriente dominante de Estados Unidos no informan o informan poco. Además, la organizacion publico su informe anual acerca de las «Noticias de comida chatarra» que se sirven al público en lugar de informes más sustanciales.
Algunas de las historias «censuradas» tienen que ver directamente con los medios o la supresion de la libertad de expresion. El número tres de la lista es la revelacion que cinco soldados de «operaciones sicologicas» del ejército estadounidense estuvieron implicados en la produccion de noticias en las oficinas de la Cable News Network (CNN) durante la guerra con Yugoslavia. Las presiones de la industria de la biotecnología para censurar los críticos de los alimentos con tratamiento genérico también entraron en la lista (No. 7), junto con la supresion por parte del Gobierno estadounidense de una investigacion que encontro que el tetrahidrocanabinol (THC), el principio activo de la mariguana, destruye tumores en ratas de laboratorio (No. 22). Project Censored también incluye a los medios de la corriente dominante estadounidense por no haber informado de los esfuerzos del Banco Mundial y corporaciones multinacionales para privatizar el agua (#1); las acusaciones en la prensa europea que Estados Unidos bombardeo deliberadamente la embajada china en Belgrado en 1999 (#4); y un informe condenatorio de la Organizacion de Unidad Africana acerca del fracaso de Estados Unidos y otras naciones occidentales en impedir el genocidio en Rwanda (#6).
Los críticos de la lista de Project Censored han argumentado que no se informa o se informa poco de esas noticias no debido a la censura, sino debido a la cantidad finita de tiempo y espacio disponibles para la cobertura. En respuesta, Project Censored ha creado un informe anual acerca de «Noticias de comida chatarra» – la dieta de «trivialidades inconsecuentes sensacionalizadas, personalizadas y homogeneizadas que se sirve diariamente al público». «Aunque puede no ser muy nutritiva», dice Project Censored, «su produccion es barata y es redituable para los propietarios de los medios». Entre las diez principales Noticias de comida chatarra del 2000 están los programas de TV «Survivor» (#1), «Who Wants to Marry a Multi-Millionaire?» (#3), y «Who Wants to Be a Millionaire?» (#5), junto con la cobertura de la estrella adolescente de pop Britney Spears (#4), la sexualidad del cantante Ricky Martin (#9), y la boda del actor Brad Pitt (#10). Entre las pasadas Noticias de comida chatarra están el caso de O.J. Simpson (1994 y 1995), los embarazos de celebridades (1996), y la supuesta amenaza a la sociedad del personaje púrpura de los teletubbbies Tinky Winky (1999).
En su informe de la lista de Project Censored, el servicio de noticias en línea AlterNet declara que pocas organizaciones de noticias estadounidenses experimentan «censura abierta y vertical», como que un editor silencie un artículo polémico o despida a un reporteros que ha escarbado demasiado hondo, pero la censura ocurre en maneras mucho más sutiles. «A medida que las empresas de medios de comunicacion de la corriente principal están cada vez más dominadas por grandes conglomerados corporativos, están cada vez más en deuda con el balance de cuentas», dice AlterNet. «Los artículos que no hacen dinero – ya sea porque no atraen a un público numeroso, son demasiado caros de investigar o pudieran ofender a anunciantes e inversionistas – con frecuencia acaban en el piso de la redaccion». También está implicado un elemento de autocensura, según AlterNet, pues los reporteros y editores «aprenden rápidamente a jugar según las estrechas reglas del juego y a mantener sus artículos dentro de un cierto rango de ideas y temas». Para obtener más informacion, visite www.projectcensored.org y www.alternet.org.