En una acción conjunta, 26 miembros de IFEX hicieron un llamado al Presidente francés, Nicolas Sarkozy para exigir la liberación de cientos de prisioneros políticos y abordar el tema de la libertad de expresión de Siria registrada con el Presidente Bashar al-Assad durante su visita a Damasco el 3 y 4 de septiembre. Los 26 […]
En una acción conjunta, 26 miembros de IFEX hicieron un llamado al Presidente francés, Nicolas Sarkozy para exigir la liberación de cientos de prisioneros políticos y abordar el tema de la libertad de expresión de Siria registrada con el Presidente Bashar al-Assad durante su visita a Damasco el 3 y 4 de septiembre.
Los 26 miembros de IFEX, liderados por la Asociación Mundial de Periódicos (WAN), dijeron que las autoridades sirias continuaban arrestando, enjuiciando y encarcelando a periodistas, activistas y «todo aquel que rebata las políticas del Presidente Bashar al-Assad, hace un llamado por reformas democráticas o apoya los cambios en las relaciones de Siria con el Líbano».
Los miembros señalan los casos del escritor y periodista encarcelado Michel Kilo y defensor de derechos humanos Anwar al-Bunni. El 20 de agosto, un juez penal rechazó una petición de liberación de Kilo – aunque ya había cumplido en prisión más de dos años de los tres dictados como sentencia y calificaba para obtener una liberación adelantada. En abril de 2007, al-Bunni fue sentenciado a cinco años de cárcel.
Conjuntamente con muchos otros activistas, Kilo y al-Bunni fueron perseguidos por firmar declaraciones donde pedían mejores relaciones entre Siria y Líbano – uno de los principales objetivos de la política de Sarkozy.
En una petición por separado a Sarkozy, Reporteros sin Fronteras (RSF) expresan su preocupación particular por la salud Ali al-Abdallah, un periodista independiente retenido desde el 17 de diciembre, que fue ilegalmente agredido mientras se encontraba en custodia policiaca.
En Siria, el partido Baath de al-Assad silencia con rigor hasta la crítica más leve, usando leyes especiales aprobadas bajo el estado de excepción que comenzó en 1963, dice RSF. Los informes de grupos de derechos humanos describen repetidamente arrestos sin orden judicial, detenciones arbitrarias, maltrato y tortura, cargos con motivación política y farsas de juicios para todos los que expresen puntos de vista críticos y disidentes, incluyendo la minoría kurda.
La visita de Sarkozy ocurre en un momento de aumento de represión en Siria. Doce activistas, entre ellos el ex miembro del parlamento Riad Seif, están actualmente enjuiciados por asistir a una asamblea en diciembre pasado del Consejo Nacional de la Declaración de Damasco, una asamblea de grupos de oposición. Human Rights Watch informa que se enfrentan a cargos con motivación política, como «debilitar el sentimiento nacional y despertar el odio sectario» y «difundir noticias falsas que afectarían la moral del país». Su siguiente comparecencia en el tribunal es el 24 de septiembre.
Human Rights Watch también está instando a Sarkozy a investigar acerca del motín en julio en la prisión de Sednaya, donde se encuentran muchos prisioneros políticos. La policía militar abrió fuego contra los internos amotinados y mató hasta a 25, pero las autoridades sirias no han informado a las familias y a los grupos de derechos de sus identidades.
Según Human Rights Watch, Sarkozy expresó su deseo de reconciliación con Siria. Al comentar en su visita planeada, Sarkozy dijo que rechazaba la idea de aislar a Siria y prefería un «diálogo abierto que lleve a un avance tangible». En julio, al-Assad fue el invitado distinguido de Sarkozy en la zona VIP durante las celebraciones del Día de la Bastilla en París.
Visite estos vínculos:
– Carta conjunta: http://ifex.org/en/content/view/full/96541
– Human Rights Watch: http://tinyurl.com/5ppdsu
– RSF: http://www.rsf.org/article.php3?id_article=28365
– Página de IFEX sobre Siria: http://tinyurl.com/4v5bev
(3 de septiembre de 2008)