El director de un grupo de libre expresión en Siria se enfrentará a un tribunal militar este mes. Treinta y cinco miembros y asociados de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) y el Grupo de Trabajo Árabe, que vigila la libertad de medios alrededor de las elecciones, apelaron directamente al presidente Bashar al-Assad […]
El director de un grupo de libre expresión en Siria se enfrentará a un tribunal militar este mes. Treinta y cinco miembros y asociados de Intercambio Internacional por la Libertad de Expresión (IFEX) y el Grupo de Trabajo Árabe, que vigila la libertad de medios alrededor de las elecciones, apelaron directamente al presidente Bashar al-Assad para que retire los cargos contra el periodista y ponga fin al constante acoso de activistas y organizaciones de derechos humanos.
Mazen Darwish, el director del Centro Sirio por los medios y la Libertad de Expresión (SCM) y su colega Hassan Kamel fueron detenidos el 12 de enero mientras cubrían incidente violentos que ocurrieron en Adra, un suburbio de Damasco. Estuvieron detenidos tres días.
Darwish había sido acusado de difamar e injuriar a los organismos administrativos del Estado» y debe comparecer ante un tribunal el 15 de abril. Otros cargos contra Darwish fueron retirados, al igual que los cargos contra Kamel, a quien no se está enjuiciando.
La Egyptian Organization for Human Rights (Organización Egipcia por los Derechos Humanos, EOHR) encabezó la acción conjunta, y otros miembros de IFEX, entre ellos la Arabic Network for Human Rights Information (Red Árabe por la Información de Derechos Humanos, HRInfo), Human Rights Watch y el International Press Institute (Instituto Internacional de Prensa, IPI), han estado trabajando en el caso.
Esta no es la primera vez que se ataca a Darwish. En mayo y diciembre pasados, se le negó el derecho a viajar. Otros miembros del personal han sido citados e interrogados en relación con su labor para SCM. Las fuerzas de seguridad detuvieron a Adnan Hamdan, director de programa de SCM, el 13 de marzo y lo retuvieron dos días por razones desconocidas. Hani Zaitani, director del departamento de estudios, fue citado por la fiscalía siete veces, mientras Jamil Makhoul, un investigador, fue citado cinco veces.
El propio centro ha sido sometido a acoso. En 2006, Departamento de Seguridad Nacional se negó a conceder al centro permiso para trabajar y el año pasado, el ministro del Trabajo y Asuntos Sociales se negó a otorgar y matricular al centro.
Estos incidentes llegan en medio de un constante patrón de acoso y detención de periodistas y activistas. El año pasado, seis prominentes críticos del Gobierno y organizadores de campañas de derechos humanos, entre ellos Anwar al-Bunni y Michel Kilo, fueron condenados y sentenciados a hasta 12 años de cárcel. Al menos una docena de defensores de los derechos humanos que asistieron a una asamblea en diciembre para crear un consejo nacional para poner en marcha la Declaración de Damasco, que pide un cambio democrático pacífico en Siria y mejores relaciones con Líbano, fueron detenidos y acusados de «socavar el estado».
Los grupos de derechos humanos dicen que Siria tiene detenidos a cientos de prisioneros políticos y activistas, algunos de ellos sin cargos ni juicio.
Visite estos vínculos:
– Declaración conjunta de IFEX: http://tinyurl.com/3ob8pp
– Página de IFEX sobre Siria: http://tinyurl.com/4v5bev
(8 de abril de 2008)