El Gobierno uzbeko liberó a tres activistas de derechos humanos antes de una reunión con la Unión Europea (UE), pero al menos una docena más permanecen en la cárcel, informa Human Rights Watch. Los tres activistas que han sido liberados o indultados entre el 2 y el 4 de febrero son Umida Niyazova, Saidjahon Zainabitdinov […]
El Gobierno uzbeko liberó a tres activistas de derechos humanos antes de una reunión con la Unión Europea (UE), pero al menos una docena más permanecen en la cárcel, informa Human Rights Watch.
Los tres activistas que han sido liberados o indultados entre el 2 y el 4 de febrero son Umida Niyazova, Saidjahon Zainabitdinov y Ikhtior Khamraev. La reunión bilateral UE-Uzbekistán se celebró el 5 de febrero.
Su publicación «muestra que la presión internacional sostenida sobre Tashkent es eficaz», dice Human Rights Watch.
Niyazova, una periodista uzbeka, fue sentenciada el 1 de mayo a siete años de cárcel la primavera pasada por cargos de cruzar ilegalmente la frontera, transportar contrabando y producir y diseminar materiales considerados una amenaza a la seguridad nacional. Entre la «literatura extremista» que estaba en su poder había entrevistas con testigos de la masacre de Andiján el 13 de mayo de 2005, en la cual oficiales uzbekos mataron a cientos de personas que participaban en una manifestación pacífica en la ciudad de Andiján.
La sentencia de Niyazova fue reducida luego a una sentencia suspendida de tres años en un tribunal de apelaciones. Los miembros de IFEX han hecho campaña a favor de su liberación y absolución completa.
Zainabitdinov, que presenció la masacre de Andiján y concedió entrevistas a la prensa, fue acusado de publicar boletines que «buscaban sembrar el pánico entre la población». Fue sentenciado a siete años tras las rejas en un juicio a puerta cerrada en 2005 por cargos de difamación, socavar el orden constitucional, y membresía en una organización religiosa ilegal.
Khamraev fue sentenciado a tres años de cárcel por supuesto vandalismo en septiembre de 2006. Human Rights Watch cree que el encarcelamiento de Khamraev fue una represalia por el trabajo de derechos humanos de su padre, el reconocido activista Bakhtior Khamraev.
Human Rights Watch está pidiendo a la UE que siga usando su influencia ante el Gobierno uzbeko y la prensa de ese país a favor de la liberación de todos los defensores de los derechos humanos que siguen en custodio, así como asegurar que aquellos que hayan sido liberados estén seguros y puedan continuar su trabajo. Tan solo en los últimos seis meses, varios defensores han tenido que huir del país, lo que indica que la ofensiva contra la comunidad de derechos humanos continúa.
La liberación de los defensores estuvo entre los criterios que la UE fijó para renovar las sanciones que impuso a Tashkent en octubre de 2005, en respuesta a la masacre de Andiján y la subsiguiente ofensiva del Gobierno uzbeko contra la sociedad civil. Durante los dos años anteriores, la UE había debilitado cada vez más las sanciones a pesar de la persistente negativa del Gobierno uzbeko para prestar atención a los criterios.
Visite estos vínculos:
– Human Rights Watch: http://tinyurl.com/yw6ya9
– Acción conjunta de IFEX sobre Niyazova: http://tinyurl.com/yvjudt
(12 de febrero de 2008)