El medio regional de capital privado, El Carabobeño, suspendió la edición impresa el jueves 17 de marzo de 2016 tras un año sin acceder a la materia prima. El diario regional más antiguo de Carabobo no circulará por falta de papel.
Este artículo fue publicado originalmente en ipysvenezuela.org el 17 de marzo de 2016.
IPYS Venezuela insiste en que las negativas reiteradas en la entrega de divisas para la importación y la venta de papel periódico, que mantiene al menos a diez impresos fuera de circulación en el país, violan el derecho que tienen los ciudadanos de estar informados y de hacer uso de los medios de información para canalizar públicamente sus denuncias. Preocupa la falta de voluntad política para resolver la problemática que afecta a los impresos venezolanos, así como también que éstos no puedan cumplir con la labor de informar los asuntos de interés público y que los que allí laboran sientan temor ante la posible pérdida de sus empleos.
La suspensión de la edición impresa del diario regional El Carabobeño, con 82 años de trayectoria en el mercado, es la alerta número 17 que IPYS Venezuela registró entre enero y la tercera semana de marzo de 2016, con relación a dificultades para la adquisición de papel y otros insumos. Estas denuncias comprenden el testimonio de directivos y trabajadores de medios impresos que continúan alertando acerca de los obstáculos para la producción de sus ejemplares en papel.
Esta es la portada para hoy jueves, buenos días. pic.twitter.com/SnrsJzc9WV
— Diario El Carabobeño (@el_carabobeno) March 17, 2016
“Zarpazo a la libertad de expresión”
El medio regional de capital privado, El Carabobeño, suspendió la edición impresa el jueves 17 de marzo de 2016 tras un año sin acceder a la materia prima. El diario regional más antiguo de Carabobo no circulará por falta de papel. A las 3:20 a.m. se apagó la rotativa con la última edición temporal: la 29.362 del medio que circulaba en el centro del país. Eduardo Alemán, director del periódico, responsabilizó al Estado venezolano por utilizar métodos alternativos de represión a la prensa independiente.
La crisis de papel de El Carabobeño comenzó en 2013. Se suprimieron varios de sus productos editoriales alternativos. El primero fue el Industrial, le siguió el Médico (premio nacional de periodismo), el Infantil (premiado por la Sociedad Interamericana de prensa), y otros como el deportivo Cronómetro y el turístico A dónde vamos. La empresa alegaba fallas en el inventario de materia y la negación gubernamental de resolverlas.
Creado en mayo de 2013, el Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) se convirtió en la única empresa a través de la cual se puede importar insumos para la prensa con dólares preferenciales del Banco Central de Venezuela (BCV), en un país que tiene una inflación de 180,9%, según cifras oficiales del BCV.
Con una línea editorial separada de la ideología socialista del Gobierno, El Carabobeño denunció su exclusión del sistema de venta. Anteriormente, las compras de papel las hacía cada medio con proveedores en el exterior. En el caso del también llamado Diario del Centro, la histórica relación comercial con proveedores en Canadá se suspendió por falta de pagos. El Gobierno no le otorgó las divisas necesarias para cancelar la deuda, pues en el país rige un control cambiario desde 2003.
El CEAM y El Carabobeño establecieron una intermitente relación a través de la compra-venta en bolívares, moneda oficial venezolana, de bobinas de papel prensa. Pero nunca fueron las suficientes en relación a lo que demandaba el periódico para garantizar su circulación. La primera entrega se hizo en noviembre de 2014: 150 bobinas de papel, de las 300 que necesita mensualmente.
La segunda entrega ocurrió en enero de 2015: 44 bobinas. La tercera en marzo: 48 y la última también en marzo de 2015: 72 bobinas. Desde entonces, Carolina González, jefa de redacción de El Carabobeño, ha denunciado que a otros medios afiliados ideológicamente al Gobierno sí se les vende papel, pero a los independientes se les estrangula a través de la falta de papel, obligándolos a desaparecer.
La Asamblea Nacional ha citado en dos ocasiones a Hugo Cabezas, presidente del CEAM, para una interpelación pública en el parlamento; sin embargo, el funcionario no ha asistido ante la comisión permanente de medios del Poder Legislativo, lo que diputados opositores, como Tomás Guanipa y otros miembros de la Comisión de Medios de la Asamblea Nacional, han calificado como una medida para no rendir cuentas sobre la entrega discrecional de papel prensa según razones políticas.
Con este cierre técnico, se vulnera el numeral tres del artículo 13 de la Convención Americana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), el cual establece que el derecho de la libertad de expresión no puede ser restringido por vías o medios indirectos, tales como “el abuso de controles oficiales o particulares de papel” para los medios impresos.
Desde agosto de 2013 hasta marzo de 2016, al menos 45 medios impresos en 15 estados del país reportaron dificultades para adquirir el papel periódico y otros insumos necesarios para la impresión de sus ediciones. El acceso a la tinta, las películas y las planchas es una quimera para las empresas de medios impresos, debido a las restricciones del acceso a las divisas preferenciales para la importación de la materia prima, que desde 2015 la estatal Complejo Editorial Alfredo Maneiro centraliza.
Los diarios Antorcha, La Mañana, Primera Hora, Diario de Sucre, Periódico de Occidente y El Propio; las revistas Eme, del diario El Nacional, y Etcétera, de La Prensa de Monagas; y los encartes Facetas y Pitoquito de Panorama, no circulan en las calles para el momento de esta publicación.
Trabajadores en sus casas
El Carabobeño está en cierre técnico, informó la gerencia general de la empresa. De 467 trabajadores en 2013, en la semana del cierre de la edición impresa se contabilizó 267. Los departamentos no periodísticos (circulación, diagramación, producción, entre otros) entraron en lo que se conoce como ‘suspensión laboral’, según la ley venezolana. Significa que se irán a sus casas hasta que se resuelva la situación, si es que se resuelve.
Los periodistas seguirán trabajando para alimentar los contenidos digitales de la página web de El Carabobeño, así como una radio vía internet y redes sociales. El pago de este departamento, por los momentos, está garantizado.
Durante la despedida entre periodistas y miembros de departamentos de diagramación, fueron notables los gestos de dolor, entre el personal que se despide de la sede del diario, en Carabobo, al centro del país. Algunos lloraron y permanecieron en vigilia hasta el apagón de la rotativa.
Medios impresos en zozobra
El 28 de enero de 2016, los 86 impresos que integran la Cámara de Periódicos Regionales (Cavepe) entraron en incertidumbre luego de que la presidenta de la Cámara Venezolana de Periódicos, Joselin Ramírez, anunciara que el CEAM redujo la asignación de papel periódico en 40%, ofreciendo 400 toneladas cuando anteriormente vendía mil. Según Ramírez, la información la recibió del mismo presidente del CEAM, Hugo Cabezas, quien para el 31 de enero reconoció que los diarios, incluso los estatales, tendrían que hacer una reducción de, al menos, 60% en sus tirajes.
Después de un mes de estas declaraciones, el 2 de marzo de 2016, Cabezas anunció que el Estado venezolano garantiza papel prensa a los medios impresos del sector privado hasta junio. “Son cuatro meses de material para la publicación diaria o semanal de información”, señaló.
Agregó que “los periódicos afiliados a la Cámara de Periódicos de Venezuela contarán a partir de la presente fecha con 1.000 toneladas mensuales para su ejercicio de libertad de expresión” y que los 15 periódicos que no forman parte de la cámara, pero sí del sector privado, se le proveerá material, “sin cobro del IVA y a precios subsidiados”. Para estos impresos y los del sector público, Cabezas, garantizó 300 toneladas de papel prensa.
El viacrucis del papel prensa
El asueto por Semana Santa también va para los impresos regionales. IPYS Venezuela tuvo conocimiento de que 17 medios impresos en ocho estados del país no circularán durante Semana Santa con el fin de ahorrar sus reservas de papel y otros insumos. Algunos no lo harán por toda la semana; otros, por algunos días.
La Verdad de Monagas y El Oriental no circularán entre el 18 y el 27 de marzo. La Prensa de Monagas, El Periódico de Monagas y El Sol de Maturín no lo harán entre el 19 y el 27. Nueva Prensa entre el 20 y el 27. Última Hora y El Regional entre el 22 y el 27. La Nación no circulará entre los días 21 y 27 de marzo. El Impulso entre el 21 y el 23 de marzo. Pico Bolívar entre el 21 y el 27. Diario Provincia y Diario La Costa entre el 21 y el 24. La Región del 24 al 26. Primicia no lo hará entre el 23 y el 27 y el semanario Correo del Caroní no circulará para su edición del 25 de marzo. El Periódico de Occidente, que no circula desde el 29 de enero de 2016, luego de haber anunciado el pasado 14 de marzo que volvería a circular el 16, ahora lo hará luego de la Semana Santa, entre los días 29 y 30 de marzo.
Medios afectados por entidades
En los últimos 31 meses, IPYS Venezuela registró que las entidades con medios afectados por la crisis de insumos para la impresión son: Aragua (El Aragüeño, El Periodiquito, El Siglo) Área Metropolitana de Caracas (El Universal, El Nacional, El Nuevo País, Revista Z, Diario VEA, El Propio, Revista SIC), Barinas (La Noticia, La Prensa, Los Llanos), Bolívar (Notidiario, Correo del Caroní, Nueva Prensa de Guayana, El Reporte de San Félix), Carabobo (El Carabobeño, La Costa), Cojedes (Diario La Opinión, Las Noticias de Cojedes), Falcón (La Mañana, Nuevo Día), Mérida (Los Andes, edición El Vigía/La Panamericana), Miranda (Diario Avance), Monagas (La Verdad de Monagas, El Sol de Maturín, El Oriental, Revista Etcétera, La Prensa de Monagas, El Periódico de Monagas), Lara (El Impulso, El Informador), Portuguesa (Última Hora, El Regional, El Periódico de Occidente, El Rotativo de Guanare), Táchira (La Nación, Diario Católico, Diario Los Andes, edición Táchira), Trujillo (Diario Los Andes, edición Trujillo), Zulia (La Verdad, Versión Final y los encartes Facetas y Pitoquito de Panorama).
En abril de 2015, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) había alertado a la comunidad internacional, a través de un comunicado, acerca de cómo la negativa del gobierno venezolano en la entrega de divisas para la importación y la venta de papel periódico, dificulta el ejercicio de la libertad de expresión y el derecho a la información de diarios como El Correo del Caroní, El Impulso, El Carabobeño, El Nacional y El Regional del estado Zulia, entre otros, que advirtieron sobre la suspensión de sus ediciones impresas.
«La edición impresa de El Carabobeño se despidió con la certeza de que pronto volverá a estar en manos de sus lectores. Nos vemos pronto.»