Mientras que la controversia poselectoral continúa agitando al país, otro periodista fue asesinado, el tercero en lo que va del año. Juan Carlos Argeñal, corresponsal del grupo audiovisual nacional Radio y TV Globo en Danlí, fue asesinado a balazos en su domicilio.
Mientras que la controversia poselectoral continúa agitando al país, otro periodista fue asesinado, el tercero en lo que va del año. Juan Carlos Argeñal, corresponsal del grupo audiovisual nacional Radio y TV Globo en Danlí (sureste), fue asesinado a balazos en su domicilio el 7 de diciembre 2013. En el mismo medio de comunicación trabajaba Aníbal Barrow, director de un programa informativo, quien fue secuestrado y salvajemente asesinado el 24 de junio pasado; el camarógrafo Manuel Murillo, asesinado el pasado 24 de octubre, también era colaborador de este medio.
“El Grupo Globo es uno de los pocos medios de comunicación nacionales que se opuso al golpe de Estado del 28 de junio del 2009. En cuatros años la redacción y sus periodistas han pagado un precio muy alto por esta posición: el ejército ocupó sus instalaciones, confiscaron su equipo, asimismo, han sufrido amenazas y asesinatos. Juan Carlos Argeñal corría peligro por el sólo hecho de pertenecer a este medio de comunicación”, recuerda Reporteros sin Fronteras.
“En una década, 38 periodistas han perdido la vida en Honduras; más de dos tercios de ellos, después del golpe de Estado de 2009. En medio de una situación de resquebrajamiento casi total del Estado de Derecho, ¿este nuevo crimen quedará impune como los otros? ¿Marcará el inicio de un nuevo ciclo de fuerte represión mientras que el futuro del país parece más que nunca incierto? Por desgracia, tememos la respuesta y lamentamos la insuficiente reacción de la comunidad internacional ante tal desastre. Por lo pronto, las autoridades deben investigar este nuevo crimen”, añadió la organización.
Según David Romero Ellner, director de TV Globo, Juan Carlos Argeñal había recibido graves amenazas tras haber revelado un caso de corrupción de un hospital local. Su asesinato también podría estar relacionado con su cercanía al partido Libertad y Refundación (Libre), cuya candidata presidencial en los comicios del 24 de noviembre pasado fue Xiomara Castro, esposa del expresidente José Manuel Zelaya, derrocado en 2009.