El 2 de enero de 2015, Oliver Laufer, reportero ciudadano, denunció que un empleado de la sucursal de Plus La Trinidad de la línea de supermercados Excelsior Gama pidió a un policía que lo detuviese luego de que Laufer tomara una fotografía de varios anaqueles vacíos.
Este artículo fue publicado originalmente en ipys.org.ve el 6 de enero de 2015.
El 2 de enero de 2015, Oliver Laufer, reportero ciudadano, denunció a IPYS Venezuela que un empleado de la sucursal de Plus La Trinidad de la línea de supermercados Excelsior Gama pidió a un Policía del estado Miranda que lo detuviese luego de que Laufer tomara una fotografía de varios anaqueles vacíos en el área de frigoríficos. El hecho ocurrió en el Municipio Baruta, estado Miranda.
Oliver Laufer, reportero ciudadano, relató a IPYS Venezuela que se encontraba haciendo una fila de personas en las instalaciones del Excelsior Gama para comprar artículos del hogar, acompañado de su esposa y su hijo de diez meses de nacido, cuando cuatro funcionarios policiales, en compañía del personal, se acercaron con cajas de jabones.
Laufer, quien publica de manera recurrente fotografías de filas de personas en su cuenta personal de Twitter, registró una imagen de la fila que hacían las personas dentro de la mencionada sucursal para comprar el jabón. En ese momento, aseguró que un empleado del Excelsior Gama, lo abordó de manera agresiva, le prohibió que tomara fotografías y le exigió que bajara la cámara de su teléfono celular o de lo contrario lo expulsaría de las instalaciones.
Empleado de @Excelsior_Gama «si tomas otra foto te mando a meter preso». Puse la queja. Censura es nueva regla. pic.twitter.com/YFICPcyBEG
— Oliver Laufer (@OliverLaufer) January 2, 2015
El ciudadano le respondió que si le iba a hablar de esa manera, pues no iba a dejar de registrar imágenes. “Si quieres que lo baje (el celular), tráeme al gerente. Si me vas a botar, mándame a botar”, dijo.
El empleado se retiró y posteriormente regresó con un funcionario de la Policía de Miranda, quien le notificó que no podía hacer algo al respecto, puesto que Laufer no cometió acción violenta alguna.
El reportero ciudadano continuó registrando imágenes, y el mismo empleado lo amenazó con llamar a un policía para que lo detuviese.
Luego de esta advertencia, el empleado se negó a darle su nombre al reportero, al igual que el resto de los empleados, quienes tampoco quisieron revelar su identidad. Asimismo le notificaron que no había representantes de la Gerencia presentes, y que debía buscarlo, al tiempo que comenzaban a alterarse por el hecho. “Fue violento, hubo gritos y burlas satíricas”, recordó.
Cuando Laufer acudió al gerente de la línea de supermercados, le explicó que se encontraba cumpliendo funciones como reportero ciudadano y que uno de sus empleados lo estaba amedrentando y amenazando con pedir que se lo llevaran detenido.
“Entiendo si hay una prohibición. Si la hay pues pueden decírmelo de una forma educada. Pero este tipo de amenazas son ilegales en otro países”, le dijo.
El gerente aseguró que intentaría identificar al empleado por el hecho.
El reportero se retiró del Excelsior Gama, subió las fotografías y estas se hicieron virales en las redes sociales. Posteriormente cuando logró cargar su celular y encenderlo, aseguró que Natacka Ruiz, gerente de Mercadeo de Excelsior Gama, lo llamó para notificarle que lamentablemente existen empleados afines al Gobierno que responden de manera violenta, y que tal actitud no se corresponde con los valores de la empresa.
Varias horas después de los acontecimientos, la alta gerencia de Excelsior Gama emitió un comunicado en el que aseguraron que no se pretende coartar la libertad de expresión o el derecho a la información, sino que existe un reglamento que prohíbe tomar fotografías dentro de las instalaciones.
Laufer rechazó que la empresa lo hubiese contactado para explicarle la normativa del establecimiento, como señala el mencionado comunicado.
Recordó que durante la conversación sostenida con la gerente de Mercado, el reportero le aseguró que lo sucedido no fue un malentendido, y por ende le recomendó que prepare a su personal de una mejor manera.
Este es la segunda irregularidad que IPYS Venezuela registró en menos de una semana. El primer episodio ocurrió cuando Alejandro Cegarra, reportero gráfico, fue amenazado por un empleado de Excelsior Gama, sucursal de Santa Eduvigis en Caracas, quien llamó a un funcionario de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), cuerpo de seguridad del Estado, para que lo detuviese.
Aunque el funcionario militar no detuvo el reportero que tomaba fotografía a las afueras del local, lo obligó junto con otro funcionario a borrar las imágenes.
El artículo 57 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que toda persona tiene el derecho de expresar libremente sus ideas y opiniones, y para ello puede hacer uso de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura.
Por otro lado, el numeral 5 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que la presión directa e indirecta sobre cualquier expresión, opinión o información difundida, a través de los medios de comunicación, debe estar prohibida por la ley. Además, su artículo 9 señala que los hechos de amenaza e intimidación a los comunicadores sociales violan los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión.