El periodista Elvis Guzmán correría riesgo porque supuestamente aparece como el segundo en un listado que tendría escrito, en primer lugar, el nombre de la coordinadora del MP de San Pedro Sula, Marlene Banegas, asesinada el 10 de octubre de 2014.
Este artículo fue publicado originalmente en conexihon.hn el 9 de noviembre de 2014.
El Fiscal General, Óscar Chinchilla y el Fiscal General Adjunto, Rigoberto Cuellar, deben adoptar medidas eficaces para salvaguardar la vida del portavoz de la Fiscalía regional de San Pedro Sula, Elvis Guzmán y de otros agentes amenazados.
Así lo exigió, a través de C-Libre, el presidente de la Asociación de Fiscales de Honduras (AFH), Santiago Moncada, este domingo 9 de noviembre.
El periodista Guzmán correría riesgo porque supuestamente aparece como el segundo en un listado que tendría escrito, en primer lugar, el nombre de la coordinadora del MP de San Pedro Sula, Marlene Banegas, asesinada el 10 de octubre de 2014, en aquella ciudad, reveló Moncada.
No es la primera vez que la vida del periodista Guzmán está en riesgo, el 20 de marzo de 2012 C-Libre emitió una alerta en la que el portavoz del MP de San Pedro Sula, se encomendaba a Dios ante algunas amenazas en su contra.
A Guzmán le han asignado algunas medidas de custodia, pero es urgente que el Ministerio Público (MP) coordine con la Secretaría de Seguridad porque, además, la AFH recibió en los últimos días denuncias de al menos seis agentes de fiscalías regionales que trabajan bajo amenaza.
«Hay fiscales amenazados y (las autoridades) no han tomado acciones y otros casos lo resuelven trasladándolos a otra unidad dentro de la misma fiscalía local, persistiendo el riesgo», denunció Moncada.
«Se pide darles protección de inmediato y que cada caso lo traten de manera individual, conforme al resultado del análisis profesional de la magnitud del riesgo y que sea obligatorio que el empleado o funcionario amenazado siga los protocolos que le establezcan», agregó.
Sólo este año han sido asesinados cuatro fiscales del MP y nueve periodistas, comunicadores comunitarios y trabajadores de medios de diferentes zonas del país, todos esos casos tienen como característica común, la impunidad.