Gladys Lanza, coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, enfrenta en juicio oral y público una querella por difamación, promovida por un supuesto agresor sexual.
Este artículo fue publicado originalmente en conexihon.hn el 17 de enero de 2015.
Gladys Lanza, coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, enfrenta en juicio oral y público una querella por difamación, promovida por el supuesto agresor sexual, Juan Carlos Reyes, ex director de la estatal Fundación para el Desarrollo de la Vivienda Social, Urbana y Rural (Fundevih).
Reyes fue denunciado en la Fiscalía Especial de la Mujer, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos y demandado en los tribunales del país por hostigamiento sexual y laboral y en todas estas instancias estatales salió favorecido, según se desprende de las primeras evidencias documentales, presentadas en la primera audiencia de evacuación de pruebas ante el Tribunal de Sentencia.
Esta primera audiencia se realizó el martes 13 de enero. La apoderada legal de Lanza, Gloria García, presentó -como uno de los medio de prueba- el testimonio de la supuesta víctima de acoso sexual que dará su versión de los hechos el 27 de enero próximo, día en que se celebrará la segunda parte del juicio oral y público.
La Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios (TMCF), conformada por 7 organizaciones a nivel nacional, emitió un comunicado en el que indica «elevamos nuestra voz de alerta ante las amenazas legales que enfrentan la compañera Gladis Lanza y la organización de mujeres Visitación Padilla. Tanto Lanza, como la Organización Visitación Padilla son miembras activas de la TMCF, luchadoras históricas en la defensa de los Derechos Humanos de las mujeres en Honduras.
Según la Tribuna de Mujeres Contra los Femicidios, la situación que enfrenta la organización Visitación Padilla, en especial la compañera Gladis Lanza, no es aislada, «representa la cotidiana realidad que debemos enfrentar las personas y organizaciones que abogamos por el respeto y protección de las miles de mujeres que sufren diferentes formas de violencias: sexual, doméstica, intrafamiliar hasta la perdida de la vida».
«En Honduras la criminalización contra las y los defenso es de Derechos Humanos, sumados a los altos niveles de impunidad que prevalecen, así como el estado de indefensión, constituyen condiciones en las que debemos ejercer nuestra labor de defensa y abogacía por y con las mujeres que se encuentran en permanente situación de abuso y violación de sus derechos».
La intimidación judicial y las querellas se han convertido en un medio de coacción contra los periodistas y defensores de derechos humanos hondureños, ante eso C-Libre condena este tipo de coacción a la libertad de expresión en Honduras.